Leonel Jiménez Bejarano tiene 47 años y es diabético e hipertenso.
En nuestro país está en el quinto grupo de vacunación contra el covid-19, así que mejor decidió viajar a Houston, Texas, con su hermano Cristian, de 44 años y también diabético e hipertenso.
Ya en suelo estadounidense ocurrió algo que Leonel no podía creer.
“Me vacunaba por la tarde (a las 4 p.m.) y el propio día de la cita, por la mañana, me fui a un supermercado a comprarme un fresco y unas galletas y el farmacéutico de ese supermercado nos preguntó si nos queríamos vacunar (gratis). Eso nos sorprendió muchísimo”.
El tico no podía creerlo.
“Le voy a ser sincero, casi me pongo a llorar ahí mismo, por dentro me dije ‘¿cómo puede ser posible que tantas personas en el mundo se estén muriendo, luchando por la vida contra esa enfermedad y ahí se la ofrecen libre?’. Es increíble, se nos hizo un nudo en la garganta al ver a la señora que vacunaba casi dormida porque no llegaba gente ni a pie ni en carro”, comentó.
En Estados Unidos, cerca del 56% de los adultos del país, o más de 145 millones de personas, han recibido al menos una inyección. “Pero la cantidad de dosis administradas cada día está disminuyendo y las autoridades quieren convencer a los indiferentes o escépticos de que se vacunen”, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fijó el objetivo de al menos una inyección para el 70% de los adultos y 160 millones de estadounidenses completamente inmunizados para el 4 de julio.
Para lograrlo han buscado todo tipo de incentivos que van desde regalar donas, café, queque, flores, cerveza e incluso $100.
Bien, al final Leonel no aceptó por que le ofrecían la vacuna de Moderna, que va en dos dosis, y por tiempo y por dinero no podía quedarse.
“Yo viajé desde Costa Rica con una cita en una de las farmacias de la cadena CVS que hay en Estados Unidos. Si bien había varias opciones de vacuna, yo preferí la de Johnson & Johnson porque es una sola dosis”, dijo.
Este tico vive en Alajuela y la experiencia de ir a vacunarse a Houston lo marcó, vio las dos diferentes realidades ante una misma pandemia.
Puso otro ejemplo: en los días que estuvo allá había un partido de fútbol americano y estaban dando gratis la entrada con tal de que la gente se vacunara. En otros lugares ofrecen refrescos, en otros sánguches y en otros $100 con tal de que las personas se vacunen.
“Ahí es cuando se nota la diferencia entre un país de tercer mundo, como nosotros, y uno superpoderoso como Estados Unidos”.
Facilísimo
Al otro lado del mundo, en China, nuestra también compatriota Andrea Mena --natural de Santa Bárbara de Heredia-- ya recibió la primera dosis contra el covid-19.
“Nos pidieron que no tomáramos alcohol durante quince días, pero nada más, en realidad el proceso fue sencillo”, nos explicó.
Esta costarricense llegó en el 2010 para estudiar mandarín y ya después se quedó a vivir en la capital y hoy trabaja para una firma de abogados.
Originalmente ningún extranjero podía recibir la vacuna. Sin embargo, esa situación cambió hace poco. Primero los diplomáticos recibieron este beneficio y un par de semanas después el resto de ciudadanos de otros países.
El Gobierno aceptó que los extranjeros en Beijing que vivieran, o trabajaran, en el distrito Chaoyang podían entrar en el proceso de vacunación.
“Para registrarse el proceso fue muy sencillo. Solamente usamos una aplicación y llenamos los datos (entre estos si son alérgicos). La comprobación de los datos es casi inmediata porque nuestros datos ya los tienen las autoridades de Beijing”, detalla.
“El siguiente y último paso es la entrevista que le hace a uno un doctor, quien explica las reacciones que se podría tener y da recomendaciones. Nos pidieron no tomar alcohol quince días antes de la vacuna, pero nada más. Ya con la vacuna puesta tuve que quedarme treinta minutos en el lugar”, detalló.
“Solamente fue designado un hospital para hacer el procedimiento. La vacuna no se elige, depende de la disponibilidad de ese momento, pero es Sinovac o Sinopharm. La segunda fecha es automáticamente designada, por lo que estoy esperando que llegue”, nos contó.
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