Con poco más de un mes de estar lidiando en nuestro país con la pandemia por el COVID-19, muchas son las familias afectadas por las consecuencias económicas.
Las personas afectadas se suman a las que viven en condición de pobreza y a las que, lamentablemente, ya estaban desempleadas antes de que explotara esta crisis, por eso poco a poco han surgido iniciativas que buscan aliviar la preocupación de muchos hogares.
Una de ellas es S.O.S. Ticos, una organización que lleva comida a las familias en todo el país.
Usted, además de poder donar alimentos, puede colaborar como coordinador de centros de recolección, que guiará la entrega de los productos que se requieran en las distintas, como arroz, frijoles, café, jabón, artículos de primera necesidad o hasta platica para comprarlos.
También puede ofrecer su carrito para trasladar y distribuir los recursos o si usted es el que necesita hacer la solicitud de manera formal, la puede hacer a través del grupo de feis S.O.S Ticos, en el que le brindarán el formulario para llenar sus datos.
Más que el pescado
La otra iniciativa es “Mano vuelta” que tiene lugar en el Caribe sur, complementaria a otras campañas de bancos de alimentos existentes en Cahuita y Puerto Viejo de Talamanca, para apoyar a familias afectadas por el coronavirus, inicialmente por ocho semanas.
Es promovida por Embajador@s del mar y a diferencia de otras, busca la premisa de no solo dar pescado, sino enseñar a pescar, por lo que además de los víveres se busca ayudar a las familias con una forma de reactivar su fuente de subsistencia.
Por ejemplo, a una de las familias beneficiadas le ayudaron con los insumos para hacer tamales y a un otro adulto mayor, que se dedicaba a la jardinería, puede variar su negocio cosechando cultivos en las casas.
La cobertura de esta iniciativa comunitaria va desde Cahuita hasta Manzanillo y algunas familias de los territorios indígenas Keköldi y Bribrí.
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Tradición ancestral
María Suárez, coordinadora de Mano Suelta explica que la iniciativa hace referencia a un ritual ancestral bribrí muy lindo.
"Cuando una persona que le ha dado mucho a su comunidad, pierde su pareja o miembro de la familia con la que desarrolla su parcela, la comunidad se organiza para ayudarla a sacar adelante las tareas, a pesar de su pérdida.
"Es un concepto que alude a que para dar hay que voltear la palma de la mano hacía abajo para sostener lo que se entrega, pero para disponerse a recibir cuando se necesita apoyo, hay que poner la palma vacía hacia arriba”, explicó Suárez.