Debido a los problemas económicos que afectan al país durante la pandemia, muchas personas tuvieron que disminuir el consumo de carne, así como de otros alimentos.
Así lo revela un informe dado a conocer este martes por la Universidad Nacional, basado en una encuesta que se les realizó a 608 personas entre el 23 y el 28 de noviembre del 2020.
El estudio determinó que 58 de cada 100 de las personas encuestadas tuvieron que reducir la compra de carnes; 47 de cada 100 bajaron el consumo de frutas y 45 de cada 100 tuvieron que bajar las compras de verduras, legumbres y hortalizas.
Leonardo Murillo de Corporación Ganadera destaca que las estadísticas que ellos llevan concuerdan con los datos de la UNA, ya que han notado una disminución en el consumo, pero tiene la fe de que este año todo vuelva a la normalidad.
“A partir del año 2020 hemos venido revelando la disminución en el consumo de carne bovina. Esperamos que esta situación mejore y se revierta en el transcurso de este año, incluso en los dos últimos meses hemos empezado a ver una recuperación gracias a un aumento en el consumo”.
Por su parte Franklin Méndez, de la carnicería Porkis, en San Antonio de Coronado, dice que la baja en el consumo de carne puede deberse al aumento de los precios.
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“Cuando empezó la pandemia al principio más bien se dio un fenómeno de que la gente compraba más, pero unos seis meses después se notó que bajó el consumo, quizá porque los precios subieron. Actualmente hay días buenos, como las quincenas, pero también otros en los que la gente compra muy poco, aún no se han recuperado las ventas.
“El sector turismo es uno de los más afectados, nosotros hemos sentido un gran golpe en la compra de carne de los restaurantes por ejemplo porque ahora compran mucho menos”, agregó.
Los datos de la encuesta mostraron también que el 51 de cada 100 personas consultadas tuvieron una baja en sus ingresos durante la pandemia. Esta situación afecta especialmente a las mujeres, ya que 24 de cada 100 tuvieron que conseguir otro trabajo durante la pandemia para lograr cubrir los gastos de la casa ante la disminución de sus ingresos.
El estudio, además, revela que las mujeres perciben que tienen mayores dificultades, ya que 37 de cada 100 dice que le cuesta satisfacer las necesidades del hogar mientras que los hombres que sienten eso son 28 de cada 100.
Menos calidad
En lo que respecta a la valoración de los servicios públicos, 38 de cada 100 personas perciben que el servicio de transporte público es el que más ha empeorado durante la pandemia; le sigue el de Internet ya que 30 de cada 100 personas dicen que ha decaído.
En contraste, sobre el servicio de recolección de basura 82 de cada 100 personas dicen que se ha mantenido sin mayores problemas y 81 de cada 100 dicen que el servicio de electricidad también es bastante bueno.
En la encuesta también se determinó que la dinámica provocada por la pandemia provocó que la población encuestada dedique ahora más tiempo a las tareas del hogar. Las mujeres son las que perciben más ese cambio.
Algo que llama mucho la atención es que los ticos ven más grave las crisis que se viven en el país a nivel económico y político que la propia situación de salud.
En cuanto al tema del ambiente, los datos muestran que la pandemia parece que ha tenido una influencia reducida en las prácticas ambientales de la población; sin embargo, hay que destacar que 10 de cada 100 personas encuestadas aseguran que, en este tiempo de pandemia empezaron a reciclar.