Hernando Hincapié siempre soñó con tener su negocio propio, era su gran anhelo y hace unos ocho años se tiró al agua con un empunjoncito que le dio la suegra, doña Isabel Sánchez.
Ella es peruana y su hija Virna Barahona, esposa de don Hernando, también lo es, solo que en su caso llegó a Costa Rica cuando tenía apenas un año, así que creció en medio de la cultura tica y con la influencia peruana que su mamá siempre le ha trasmitido.
“Un día estuvimos hablando sobre la idea que yo tenía de emprender algún proyecto y doña Isabel dijo que ella tenía una receta de una salsa picante hecha a base de ají amarillo peruano y decidimos llevar a cabo el proyecto, así nació Ajinka.
“Lo primero fue empezar a sembrar el chile aquí en el país, lo hice en Tilarán, donde viví mi juventud, y no fue nada fácil porque tuvimos que enfrentar muchos obstáculos como las plagas y las condiciones climáticas que una vez hasta hicieron que perdiera toda una cosecha, eso hizo que se retrasara la producción, pero con paciencia y mucha perseverancia fuimos saliendo adelante”, recordó el pulseador.
Don Hernando contó que desde el primer momento quiso que su proyecto fuera lo más profesional posible, por eso fue a la UCR y adecuó la fórmula para medir los ácidos y otros aspectos y así asegurarse el éxito de su producto.
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Buenos consejos
El empresario asegura que una vez que estuvo lista la primera versión de la salsa, la compartió con familiares y conocidos y ellos le hicieron varias observaciones para mejorar.
“En un principio la salsa, luego de estar en reposo, se dividía en dos partes, una que se veía como de agua y la otra que concentraba los ingredientes mas espesos y, aunque no afectaba el sabor, para la vista no era lo más agradable, así que mejoramos la fórmula para resolver eso.
“También mejoramos el empaque, en un principio era de vidrio y la tapa no era la mejor opción porque algunas personas nos dijeron que cuando se servían salía más producto del que deseaban. Esos envases eran importados y más de una vez tuvimos atrasos en la producción porque estaban agotados, eso también pesó para que eligiéramos otro, el de ahora es de plástico, con una tapa más práctica y es de 250 mililitros”.
Cerca de año y medio después de que empezó a sembrar el ají amarillo, Hernando vio nacer a su bebé y por primera vez vio un producto hecho por él en un supermercado.
Su esposa también participa de lleno en la empresa, ella es la encargada de manejar las redes sociales. El Facebook de Grupo Ajinka es uno de los principales canales de comunicación con la gente.
“Se llena uno de orgullo, ver crecer un producto es como tener un hijo y verlo triunfar, de momento estamos vendiendo las salsa Ajinka en Automercado y Walmart, esperamos ir extendiendo los puntos de venta y crecer más.
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Van con todo
El “papá” de las salsas Ajinka asegura que sus productos van con todo, pueden acompañar desde un gallo pinto hasta el platillo más elaborado.
“Lo que diferencia a nuestras salsas es que pese a tener un picante, no dejan la boca con la sensación de ‘quemado’, más bien deja un sabor muy agradable que permite disfrutar el sabor de la comida.
“Le puedo decir que van con cualquier platillo, desde el gallo pinto al desayuno hasta distintos tipos de arroces arreglados, mariscos, ceviches, casados, pastas, todo lo que quiera”, aseguró.
De momento hay tres tipos de salsas: la de picante bajo, que es apenas un picor sutil y con delicioso sabor, esa es a base de ají amarillo y especial para las que personas que no toleran mucho el chile. Otra es de picante medio, que también es a base de ají amarillo, pero lleva otros ingredientes para dar un picosito mayor. También está la de picante nivel mayor, que es a base de ají rocoto, que es picantica y tiene un sabor como ahumado.
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El precio de las salsas varía según el supermercados, pero ronda los 3.500 colones.
“Nos hemos dado cuenta de que con el pasar del tiempo a los costarricenses les gusta más el picante, quizá sea por la influencia de la comida mexicana, caribeña y también la peruana.
“Ahorita estamos trabajando en la fórmula de una nueva salsa que será de picante extremo, esperamos presentarla al público lo antes posible”, anunció el pulseador.
Don Hernando aprovechó para mandar un mensaje a todas las personas que ahorita están pensando en empezar un negocito, pero tienen miedo.
“Les digo que no es fácil porque siempre se enfrenta uno a obstáculos, en mi caso el tema de la agricultura ha sido todo un reto. También el dinero, porque al principio tiene uno que sacar y sacar plata sin recibir ingresos y más de una vez siente uno ganas de dejar todo tirado.
“Yo soy cristiano y confío en Dios y siento que cuando ya se acaban las fuerzas hay que dejar todo en manos de Él para que tome el control, él siempre va a acomodando el camino”, expresó.