En el gran universo de los superhéroes de historietas Marvel y DC Comics, ambas gringas, son las más grandes del mundo y en una de ellas (DC Comics), dibuja un tico, Daniel Mora Chaves, quien asegura que logró ganarse un puesto entre los mejores del planeta porque sus padres lo apoyaron desde que tenía tres años.
¿Cómo se pasa de dibujar a Batman en cuadernitos a ganarse la vida y ser pretendido por las dos grandes productoras de cómics del planeta?
“Todo tiene que ver con el apoyo en el hogar. Recuerdo que mis papás siempre me motivaron para que dibujara y conforme fui creciendo, también fue creciendo esa motivación”, respondió Daniel ante nuestra consulta.
A raíz de esa respuesta, de una vez buscamos a sus papás, don William Mora y doña Alba Chaves (no quisieron ser fotografiados).
Muy amablemente don William nos atendió para respondernos la misma pregunta sobre la evolución de un güila que dibujaba a Batman en sus cuadernitos a convertirse en uno de los mejores dibujantes de DC Comics.
Desde bebé
“Desde muy bebé demostró que le gustaba el arte. Una vez pintamos la casa por dentro de blanco y él todo orgulloso porque participó. Antes de tener dos años nos llamó la atención porque él pinto la pared de su cuarto con las manos con una pintura de otro color. Lejos de enojarnos, le hicimos un marco a sus manitas en la pared y él estaba orgulloso.
“En casa la filosofía siempre ha sido apoyarlo en todo lo que lo hace feliz, aunque jamás pensamos que sus dibujos de superhéroes le darían el trabajo que tiene hoy. Lo hicimos pensando en que al niño se le deben cuidar los sueños y sus fantasías”, explica don William.
El tata recuerda que mucha gente les decía que eso de los dibujos no servía para ganarse la vida, sin embargo, ellos tenían claro que sí ese apoyo le servía a su hijo para ser un adulto feliz, nada mejor que fortalecer sus sueños de niño.
“Era normal que nos dijeran que dibujando se iba a morir de hambre. Muchas personas y familias le tienen terror a que sus hijos se ilusionen con su lado artístico, porque hay una mentalidad de que solo son ciertas profesiones las que sí les darán de comer y por eso en muchos hogares se menosprecia el arte.
“A mí me encanta que él (Daniel) esté tan feliz con lo que hace y que siempre ha mantenido los pies en la tierra, eso también se genera por medio del desarrollo artístico que le permite entender que lejos de dar un autógrafo está la pasión por dibujar. Cualquier niño puede dibujar o tocar un instrumento, solo necesita acompañamiento y motivación”, asegura el papá.
Combustible familiar
La sicóloga especialista en familia, María Ester Flores, coincide perfectamente con los papás de Daniel y aprovecha para recordar que los niños deben ser apoyados desde que son bebés.
“El apoyo que les dan los padres a los sueños de los niños es el combustible que los pequeñines necesitan para ser perseverantes en la vida. Los niños no dudan de lo que les dicen sus papás y al ser animado y tomado en serio, se consolida.
“Es por eso que cuando a Daniel los adultos le cuestionaron su pasión por dibujar, él, sin darse cuenta, recordó el apoyo de sus padres y siguió con sus fantasías, además, porque le enseñaron a ser feliz en casa haciendo lo que le gusta”, explica la sicóloga.
“Los papás de Daniel son grandísimos responsables de su éxito y la mejor forma de agradecerles a ellos es siendo feliz con lo que hace, sin que eso signifique necesariamente dinero. Hablamos de un hijo feliz que, al mismo tiempo hace feliz a sus padres con su felicidad”, asegura María Ester.
El propio Daniel reconoce que los miles y miles de dibujos que hizo en cuadernos por el simple placer de hacer lo que le gustaba, logró marcar su rumbo.
“Todos mis dibujos, incluso desde los tres y cinco años, que incluso mi mamá tiene guardados, me sirven de inspiración.
“Cada vez que agarro el lápiz, que hago un trazo para, por ejemplo, dibujar a Batman, recuerdo que la cara, el escudo y la capa, ya las había hecho miles de veces. Esos dibujos me ayudaron a irme perfeccionando mientras disfrutaba y que así como comprendía que debía mejorar un dibujo por placer, ahora me queda más claro que cada Batman o Ciudad Gótica que haga, tengo que mejorarla en el siguiente dibujo. Así lo aprendí desde niño”, concluyó el artista.