Lucas Araya Alfaro, quien asiste a la parroquia San Isidro Labrador de la diócesis de Ciudad Quesada, estaba demasiado lleno de sentimientos: felicidad, alegría, gozo, fe, amor, tras haber participado en la primera actividad de la Jornada Mundial de la Juventud Portugal 2023 en la que estuvo el papa Francisco.
Muy conmovido y lleno de felicidad este joven de 27 años, quien hasta setiembre del año pasado no sabía si iba a recoger el dinero para poder viajar a Lisboa, la capital de Portugal, nos contó que incluso el papa Francisco pasó muy cerquita de donde él estaba.
“Cuando el papa me pasó a 2 metros de distancia sentí una gran felicidad en el corazón. Es la primera vez que vengo a una Jornada Mundial de la Juventud y estoy convencido que no será la última. La experiencia espiritual que uno vive al compartir con cientos de jóvenes de todo el mundo es increíble, cuesta conseguir palabras para explicarlo”, aseguró.
Este vecino de La Cruz de Peñas Blancas de San Ramón, estuvo presente en el parque Eduardo VII de Lisboa porque ahí fue la Ceremonia de Acogida, el evento en el cual el papa se saludó con los jóvenes y les habló hasta en español.
“Fue un encuentro muy emotivo para mí. Escuchar al papa quien a pesar de su edad y su actual condición física tenga la energía en sus palabras de un joven de 20 años es algo que realmente llena y motiva.
“De verdad que la actividad me llenó mucho, me emocionó. Compartir con tantísimos jóvenes católicos del mundo es multiplicar los sentimientos y confirmar el amor a Dios y la virgen”, asegura el ramonense.
Con mucha atención Lucas escuchó lo que dijo el papa, por eso, hubo un mensaje que lo impactó tremendamente. “Con sus palabras nos confirmó que Cristo nos ama tal y como somos, con nuestros defectos y errores. Que Cristo nos ama a pesar de que pecamos. Me sentí muy animado”, reconoció.
La actividad fue casi al final de la tarde de este 3 de agosto. Terminó como a las 8 de la noche. “Vi muchas personas llorando, eso impresiona. También me impresionó haberlo tenido a dos metros de distancia y ver tantos jóvenes subidos hasta en los árboles para ver al papa”, dijo.
Lucas sintió en su corazón, desde el 2020, que debía estar en la JMJ Portugal 2023, sin embargo, lo económico se le complicó tanto así que asegura fue la virgencita de Fátima la que le ayudó a lograr el dinero ya que fue hasta octubre del año pasado que consiguió trabajo.
“Yo lo puse en manos de Dios y de la virgen. Soy muy devoto de la virgen de Fátima por eso sabía que debía venir”, comentó.
La iglesia joven
Lidieth Rodriguez Ortiz, asiste a la parroquia San Francisco de Asis, Los Chiles, ella nos contó lo que vivió.
“Fue emocionante ver a miles de jóvenes reunidos , somos la iglesia joven, para mí muy emotivo y me recuerda que hay mucha esperanza, que somos miles los jóvenes que podemos hacer la diferencia.
“La jornada es una de las mejores experiencias que puede vivir la juventud catolica, es un encuentro con todas las culturas, donde no hay raza ni color, donde todos nos unimos a una sola voz, donde podemos sentir que Dios nos ve y nos ama tal y como somos, como lo dijo el papa ‘Jesús nos llama por nuestros nombres’, me gustaría que todos los jóvenes que conozco estuvieran acá.
“Esta es mi segunda vez, y siempre me llevo algo. Con fe y perseverancia se logran los sueños, yo veía dificil poder estar en Portugal, pero Dios me dio la oportunidad, si estamos acá es con un propósito y es un gran regalo, he hecho amistades y he sentido que Dios me habla al corazón. Nunca olvidaré esta jornada”.
Confiar en Jesús
“Es Jesús quien los ha llamado, ¡agradezcámosle a Él!”. Esas fueron las primeras palabras del papa Francisco a los miles de jóvenes entre los que había más de 400 ticos y Lucas.
El pontífice les agradeció “simpático alboroto que hacen” y les dijo que esperaba poder “contagiarse de su alegría”, al mismo tiempo les aclaró que “no están aquí por casualidad: “el Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Sí, Él los ha llamado por sus nombres”.
Ante esos miles de jóvenes lanzó un mensaje para no enredarse con la virtualidad actual que permite Internet.
“Quisiera que veas una cosa: muchos hoy saben tu nombre, pero no te llaman por tu nombre. De hecho, tu nombre es conocido, aparece en las redes sociales, se elabora por algoritmos que le asocian gustos y preferencias, pero todo esto no interpela tu unicidad, sino tu utilidad para los estudios de mercado”, dijo el argentino.
Además, pidió el papa especial cuidado para “estar atentos a las ilusiones de lo virtual, porque muchas realidades que nos atraen y prometen felicidad después se muestran por aquello que son: cosas vanas, pompas de jabón, superfluas, cosas que no sirven y que nos dejan vacíos por dentro”.
“Jesús no es así; él confía en ti, confía en cada uno de nosotros, porque para Jesús cada uno de nosotros le importamos y ese es Jesús”, añadió en su mensaje.