EscucharMarco Bulgarelli, así como cientos de ticos, formó parte de la primera oleada de la “vacunatón” contra la Fiebre Amarilla que llevó a cabo el Ministerio de Salud el pasado jueves 26 y viernes 27 de diciembre, en el Estado Nacional y la sede de Inciensa en Tres Ríos, Cartago.
Y es que hay que recordar, que si bien la obligatoriedad de contar con la vacuna se retrasó del 11 de enero al 11 de febrero del 2025, sigue siendo necesaria para viajar a algunos países, especialmente en Sudamérica.
Según dio a conocer el Ministerio de Salud, se trata de: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Paraguay, Perú, Surinam, Venezuela, Trinidad y Tobago, así como los países de África.
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Y considerando que la vacuna no solo cuesta un ojo de la cara, con precios llegando hasta los 80.000 colones, si no que también está agotada en todo el país y que podría abastecerse hasta febrero o marzo del próximo 2025, cientos de ticos no dejaron pasar la oportunidad de ponérsela gratis con el Ministerio de Salud.
Vacunatón
Marco y su esposa fueron unos de los afortunados.
“Yo llené el formulario para mi esposa y para mí, y ya para el 24 de diciembre tipo 3 de la tarde me llamaron a mí y a las 4:00 p.m llamaron a mi esposa, y nos dieron la cita para las 11 de la mañana del 26 de diciembre”, contó Marco.
“Yo me vacuné en Inciensa y nada más nos preguntaron si teníamos un viaje programado, que si teníamos el tiquete comprado, les dijimos que sí y nos dieron la fecha de la cita”.
Eso sí, Marco no estaba exento a los requisitos y es que, para recibir la vacuna, el Ministerio de Salud exige cumplir con tres requerimientos: tener un viaje programado para los meses de enero, febrero o marzo 2025, presentar los boletos del viaje y llenar los formularios virtuales.
“Nos pidieron llevar el tiquete de forma física o virtual, la cédula y llegar media hora antes” agregó.
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“Llegamos pasadas las 10:30 a.m, estaban un poco atrasados, eso sí. Para esa hora apenas estaban poniendo las vacunas de las nueve, entonces hicimos una hora de fila (...) yo creo que había unas 100-150 personas antes de nosotros, eran como 75 casi 100 metros de fila”.
“Después fue bastante ágil. Llenamos otro formulario, después había que llenar el lote de la vacuna que se lo van dictando a uno y ya después lo pasan a uno al vacunatorio”.
Antes de continuar, ¿Qué es la fiebre amarilla?
Así como se podrán imaginar, es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente de la especie Aedes aegypti (sí, el mismo que el dengue).
Ahora, ¿por qué se pide esta vacuna para viajar a algunos países?
Bueno, porque estos mosquitos son endémicos de América del Sur y las regiones tropicales de África y lo que el Ministerio de Salud quiere evitar es que alguien viaje hasta estas zonas, se infecte y se traiga la enfermedad para el país.
La buena noticia es que, si bien en el pasado, había que ponerse refuerzos cada 10 años, la nueva vacuna es de por vida.
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Otro mal recuerdo que muchos traen de la pandemia del Covid-19 son los efectos secundarios de las vacunas, pero según Marco esta no duele ni le ha generado ningún tipo de reacción.
“De momento no he sentido nada. La primera vez, hace 11 años, sí me volcó, ya veremos esta vez. Lo que nos dijeron fue que podía dar temperatura o malestar, pero que para eso se podía tomar una acetaminofen”, explicó.
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“Una vez vacunados, ellos llenan el carnet de la vacuna contra la fiebre amarilla para tener junto al pasaporte, lo firman y ya nos fuimos. Por haber entrado al Inciensa, si acaso duramos media hora”.
De cuidado
Con todo esto entendido, hay que preguntarse, ¿cuáles son los síntomas de la Fiebre Amarilla?
Lo primero que tienen que entender es que la enfermedad tiene un período de incubación de 3 a 6 días, lo que quiere decir que podrían infectarse un lunes y no sentir los efectos hasta el jueves o el domingo.
Lo segundo es que los síntomas se pueden presentar en dos fases:
En la primera fase, conocida como la fase leve, es común sentir dolores de cabeza intensos, dolores musculares, en especial la espalda; pérdida del apetito, fatiga y debilidad, náuseas, vómitos, fiebre y hasta enrojecimiento de los ojos, la cara o la lengua.
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En la segunda fase, llamada la fase grave, los principales síntomas son fiebres altas, dolores abdominales, delirio, convulsiones, insuficiencias hepáticas y renales, hemorragias e ictericia, que es cuando la piel y los ojos agarran un color amarillento, por eso es que se le llama Fiebre Amarilla.
Eso sí, es importante aclarar que solo el 15% de todos los infectados llegan hasta esta segunda fase, la gran mayoría se curan durante la primera. No obstante, de no tratarse a tiempo, la tasa de mortalidad para los casos graves es del 20 al 50%.
