Escuchar
Sofía Villalobos, de 32 años, es una costarricense que vive la ciudad china de Suzhou en la provincia de Jiangsu.
En ese país se han emitido varias alertas sanitarias ante la propagación del coronavirus que en un principio se suponía solo atacaba a animales, pero hace un mes se detectaron casos en humanos. Los primeros fueron en un lugar llamado Wuhan, en China.
De acuerdo con las autoridades chinas, hasta el momento el virus ha matado a 17 personas y se han detectado 444 casos. En Estados Unidos y México se les realizan exámenes a dos personas para conocer si portan el virus.
Esta tica, vecina de Sabanilla en Montes de Oca, llegó hace año y medio al país asiático con el fin de aprender el idioma y según nos contó, la aparición del virus ha cambiado su vida y la de muchas personas.
–¿Cómo está el ambiente en China?
Al principio todo era normal porque el virus estaba lejos de la ciudad donde yo vivo y porque se había dicho que solo se transmitía por la comida, pero han pasado los días y las noticias han empeorado.
–¿Alguna autoridad costarricense se ha acercado para preguntar por usted y otros ticos?
Hace tres días el consulado nos habló y nos dijo que teníamos que tener cuidado.
–¿Siente temor de ser afectada por el virus?
Temor no tengo, porque los números (de caos) son muy bajos para lo grande que es la población China. Por ejemplo, en la ciudad la en la vivo, que es más grande en población que Costa Rica, solo hay un caso, entonces por ahora, no me asusta.
–¿Ha tomado algún tipo de medida para evitar un contagio?
Evito lugares muy llenos de gente, al único lugar que voy es al supermercado. He comprado toallas desinfectantes porque muchas veces en China no hay jabón. Tampoco estoy comiendo mucha carne (al principio se informó que se transmitía por el consumo de ese alimento), sí la consumo, pero muy poco.
–Dicen que se acabaron las mascarillas, ¿eso es cierto?
Hace dos días fui al supermercado a comprar y cuesta encontrarlas. Se habían agotado en varios lugares, tuve que ir a tres lugares hasta que encontré, pero solo pude comprar un paquete que es de una marca japonesa. La gente las está usando mucho, pero cuesta encontrarlas.
–¿Su familia qué le ha dicho?
Lo que me dicen es que no salga, que cocine todo en la casa y que me lave las manos.
–¿Ha conversado con otros ticos en China?
Sí, hay unos que están muy asustados, de hecho el temor es porque (este viernes) se celebra el Año Nuevo, entonces están asustados porque las fiestas pueden provocar que aparezcan más casos.
–¿Cómo hacen para comunicarse?
Por lo general en China se usa una aplicación que se llama WeChat (similar a WhatsApp), tenemos un grupo de ticos que vivimos cerca en Shangái y por ahí se transmite la información. Tenemos una lista de hospitales a las que podríamos acudir (en caso de presentar síntomas).
–¿Usted va a asistir a alguna de esas celebraciones?
La mayoría de celebraciones se cancelaron, pero por lo general para los chinos esto es algo muy familiar. Sí lo voy a celebrar, pero en casa de unos amigos.
–¿Los turistas y la población china están alarmados?
Sobre los turistas no sé, porque en este momento no voy a lugares turísticos. Los chinos están más acostumbrados a lidiar con esto, pero igual están usando mascarillas, ellos son muy precavidos y no sé si están asustados.
