Una tica fue el ángel de la guardia de 300 personas que estaban en un hotel cercano al volcán de Fuego, en Guatemala.
Evelyn Ordóñez es una costarricense que trabaja desde hace cuatro años como gerente general en el hotel La Reunión, en Alotengo de Sacatepéquez, Guatemala, a 7,2 kilómetros del volcán de Fuego.
El domingo anterior, una decisión de ella significó que al día de hoy haya 300 muertos menos que contar.
Resulta que dos horas antes de la potente erupción del coloso, ella, acostumbrada a ver erupciones, supo identificar que lo que estaba pasando no era normal.
Por eso, doña Evelyn tomó la decisión de evacuar a las 300 personas, entre huéspedes y personal, que se encontraban en el sitio.
“Vi tres explosiones simultáneas desde el hotel, entendí que ya no eran las mismas de siempre. Empezamos a evacuar y sacamos 300 personas, todas vivas, pero lo que pasó en la comunidad es muy doloroso”, relató Ordóñez al sitio web de noticias Nómada.
La tica dijo que desde las 6 a. m. de ese día (3 de junio) comenzaron las explosiones del macizo, por lo que entre 11:30 a. m. y 12:55 p. m. se fueron del hotel, en el cual, además de habitaciones y restaurantes, hay un campo de golf.
Horas después de esa decisión, el hotel quedó destrozado tras las violentas erupciones. Lamentablemente, a la actualidad ya se suman 99 fallecidos y 197 desaparecidos, según datos de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).
Ordóñez destacó que este tipo de hechos deben tomarse en cuenta a futuro para salvar más vidas y pidió colaborar con donativos económicos para enterrar a los fallecidos durante la erupción.
Actualmente, la tica colabora en los albergues habilitados para los afectados y detalló que en Alotenango hay un centro de acopio llamado Monja Blanca, donde se están recibiendo artículos de higiene personal, zapatos, colchonetas, cobijas y alimentos.
El hotel La Reunión fue inaugurado en enero del 2009 y atrajo turistas de diferentes partes del mundo.