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Johanna Chaves Carvajal es una costarricense radicada en Nueva Jersey desde hace seis años, ella es oriunda de Sarchí y la crisis por el coronavirus que se vive en Estados Unidos, en vez de afectarla, le ha dado más trabajo.
Es consciente que tener que salir cada día de su casa para ir a trabajar la expone más, pero también sabe que muchos se están quedando sin empleo y el poder tener uno, e incluso darle brete a otras cinco personas, es una bendición que debe agradecer.
“A mí se me paran los pelos cuando veo las noticias, porque uno anda por todo lado y es como un desierto. Hay ciertas calles donde hay un contenedor para meter los cuerpos, es lo que hemos visto en las noticias, pero yo no me los he topado.
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“Uno sabe que si se queda sin trabajo en Costa Rica, va a la finca y corta un guineo o algo para comer, o la vecina le regala un huevo, lo que sea, pero aquí no, si usted no trabaja, no come”, explicó con claridad Johanna.
Ella le brinda servicio a 35 bancos en Nueva York, por lo que está bien ocupada y debe cuidarse bastante, pues son lugares visitados por gran cantidad de personas que podrían estar infectadas y haber contaminado las superficies.
“Estoy a miles de kilómetros de mi familia. Me preocupa mucho mi mamá (Ana Aracelly) y mi hermano que tiene cáncer, porque son más vulnerables y uno está lejos, esa es mi desesperación”, agregó la pulseadora.
Su otro hermano, Alex, también vive en esa ciudad gringa y debe salir diariamente a trabajar haciendo entregas de flores, por lo que no le queda de otra que extremar los cuidados.
Al mediodía de este martes, Nueva York registraba 9.985 muertos, de los 23.709 en todo Estados Unidos.
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