Ya pasaron más de dos semanas del año y lo único que ha cambiado es el número. Lo que más frustra a las personas es que probablemente muchas de ellas hicieron promesas que realmente querían cumplir con un corazón sincero y una actitud de verdadero cambio.
Pero volvieron a aparecer las mentiras, la rutina, la intolerancia y todas aquellas cosas que lastimaron y deterioraron la relación el año pasado.
Las parejas vuelven a tomar su rol en el círculo vicioso y cada día se hunden más. Por más que quieran, el pantano de la disfunción los va absorbiendo y el camino al fracaso se acelera.
Es muy importante retomar esas promesas y esos pactos de renovación que se hicieron el último día del año escribirlas y buscar ayuda externa para cumplir con los objetivos y metas trazadas, ya que solo así se logrará que la relación de pareja establezca bases que realmente le ayuden a consolidarse.
Usted debería hacer un inventario de estos primeros días de enero para identificar dónde, cómo y cuándo se cometieron los errores que han sido constantes en los últimos años de la relación.
Si ya los tiene identificados es necesario hacer un esfuerzo por cambiar y para esto es necesario que haya humildad a la hora de reconocer en qué se falla, pero sobre todo debe saber que el amor es la herramienta fundamental para la restauración de la relación.
Por dicha no a terminado el primer mes de año y si se aferra a esa esperanza de cambio y de ser mejor es muy probable que lo logre.