Al fin los taxistas y los usuarios podrán ponerse de acuerdo en el precio del servicio antes de empezar el viaje.
Ese cambio fue aprobado por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
Los clientes podrán preguntarles ahora a los choferes cuánto les cobran por llevarlo a equis sitio, le dirán el monto y cada uno elige.
Así nos lo explicó Edward Araya, intendente de Transportes de la ARESEP y quien aseguró que esto será posible gracias a la modificación hecha por la junta directiva de la institución a finales del 2021.
“La modificación va a ser aplicada por primera vez en abril de este año, cuando se analicen las propuestas en la audiencia pública del 18 de marzo”, agregó Araya. El funcionario detalló que aunque suban las tarifas, el taxista tendrá la oportunidad de negociar el precio hacia abajo --no para arriba del ajuste aprobado-- cuando lo considere oportuno.
“Vamos a ver cómo los taxistas van a negociar, pero lo ideal sería que se hable previo al servicio para que no haya ningún tipo de malentendido. La comunicación es muy importante en estos casos”, añadió Araya, quien respondió nuestras preguntas.
-¿Debe ponerse la maría o ya no va a ser necesario?
-Se debe utilizar el instrumento autorizado por el CTP, sea la maría o la aplicación oficial que se utilice y eso es muy importante porque lo que hace es proteger al usuario para que no le cobren de más.
-Si ya se había hecho un acuerdo, pero al momento de llegar al lugar el taxista cambia lo pactado, ¿se puede denunciar?
-Sí, puede poner la denuncia, por eso es importante que la comunicación se dé desde el inicio. Muchos taxistas tienen la experiencia de las calles, las rutas y los lugares y saben más o menos cuánto va a marcar la maría y pueden negociar mil o dos mil colones menos, dependiendo de lo que consideren, siempre que esté de acuerdo el taxista porque la tarifa que nosotros ponemos asegura el equilibrio financiero del taxista. Él tiene que saber hasta dónde puede llegar.
LEA MÁS: Taxi turrialbeño moviliza mensaje preventivo contra el cáncer de mama
Muy esperado
La Teja también conversó con Rubén Vargas, representante de los taxistas y quien aseguró que la posibilidad de negociar ya existió, pero la habían quitado y que el gremio tenía diez años de pedirle a ARESEP volver a utilizarla.
“Me siento contento de que la lucha, pese a la tardanza, se dio”, dijo Vargas.
El dirigente considera que donde se podrían presentar inconvenientes es con las aplicaciones que ya existen porque con ella no se tiene comunicación con el cliente. Chofer y usuario se meten (a la app), se ponen los puntos de inicio y el destino y le sale determinada suma.
“Estamos viendo cómo implementamos esa comunicación en una nueva plataforma que se llamará A taxi”, informó Vargas.
Conversamos además con el taxista turrialbeño Melvn Fonseca, quien tiene 25 años de experiencia y nos dijo que, al menos en su caso y de otros conocidos en el cantón azucarero, por cariño a la clientela ya aplicaban ese “descuento”, pero al final del viaje.
“Es complicado porque uno más bien le dice al cliente, si le marcó ¢1.200, ‘regáleme mil’; pero, ¿cómo se negocia con el cliente? ¿Qué pasa si acordamos una tarifa y en el camino me dice que pasemos al supermercado, a la carnicería y al final la maría marca ¢2.500 y habíamos acordado ¢1.000?”, se pregunta Fonseca.
Siente que será bueno, siempre y cuando el cliente sea honesto con el taxista y no cambie las condiciones a medio camino.
TransporteCR es la aplicación de la Aresep donde le calcula la tarifa al usuario según el tipo de vehículo para ver si el taxista le quiere dar por la jupa con la María y aunque no cobra, sí puede hacer directamente la denuncia en caso de detectar una diferencia muy fuerte entre lo que le dice la app y lo que le cobran.
Cambio en tarifas
El intendente Araya recordó que existen tres tipos de taxi: los sedán, que son los automóviles normales; los adaptados para personas con discapacidad y los rurales (4x4) y que todos tienen costos de operación distintos y, por lo tanto, tarifas diferentes.
En el caso de sedán, la tarifa de inicio está en ¢680 y la variable por kilómetro en ¢645, pero se está eliminando eso en las tres categorías y se está estableciendo un solo monto para el kilómetro.
Según la propuesta de la ARESEP, tomando en cuenta los costos de mantenimiento, operación e inversiones, el kilómetro --en el caso de los taxis tipo automóvil-- pasaría a ¢850; en los especiales para personas con discapacidad pasaría a ¢760 (antes estaba en ¢680) y en los rurales el kilómetro costaría ¢945 en vez de ¢680 y ¢660.
La nueva metodología elimina la tarifa de espera, que pasa a ser cubierta por la tarifa de demora; en cualquier viaje donde el taxista ande por debajo de la velocidad mínima o esté detenido, la maría le pone a funcionar esa tarifa de demora, la cual se está rebajando entre el 43% y el 50% (entre 43 y 50 colones por cada 100), lo cual sería un alivio para el usuario si lo agarran en las presas.
“Los usuarios antes se quejaban de que en las presas el servicio les subía mucho, esas tarifas que antes estaban en ¢6.675 en los taxis rurales, ahora será en ¢3.550 la hora, en esta ya no sería por kilometraje, sino por tiempo”, aseguró Araya.
LEA MÁS: Bancos le dan por la jupa a taxistas y pulseadores con datáfonos