El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, reiteró este lunes su preocupación por la compra de armamento ruso por parte de Nicaragua, incluídos 50 tanques.
"Se ha reiniciado un proceso de armamentismo en Nicaragua que no veo como se justifica de ninguna manera, ejercicios combinados con la flota rusa, por ejemplo, en aguas territoriales nicaragüenses", dijo, en referencia a maniobras anunciadas recientemente.
Luisgui dijo esas palabras en su primera visita oficial a España, donde se reunió con el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, y también tiene programada una conversación con el rey Felipe VI.
El presi agregó que Nicaragua carece de un "régimen democrático asentado", lo que tensa la ya "difícil" relación que por años han mantenido los dos países vecinos.
"Ha sido una relación difícil y no lo niego, nosotros tenemos un régimen pluralista, tenemos un régimen democrático muy asentado, que no creo que Nicaragua tenga", dijo el presi durante un desayuno en un hotel en Madrid.
Solís criticó las condiciones de las elecciones de noviembre pasado en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega obtuvo su tercer mandato consecutivo desde 2007, en unos comicios sin la participación de la oposición más fuerte al gobierno, excluida por un fallo judicial, y sin observadores independientes.
Nicaragua alega que el armamento servirá para combatir el narcotráfico.
Solís aclaró que no considera que estas iniciativas nicaragüenses sean "una amenaza para Costa Rica", pero admitió que "la relación entre los gobiernos sigue siendo fría".
Costa Rica, que carece de ejército desde 1948, reclama ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) 6,7 millones de dólares a Nicaragua en compensación por daños causados a una zona fronteriza invadida en 2010 por el ejército nicaragüense.
En diciembre del 2015, la CIJ condenó a Nicaragua por la ocupación del humedal fronterizo y los daños ambientales causados.