Tres años antes de esta pandemia doña Kattia Pacheco Dígeres sacó un préstamo con el BAC para meterle plata a su hotelito Melrost, de 10 habitaciones, y siempre fue muy puntual en sus pagos mensuales.
La pandemia, como sabemos, mandó el turismo al suelo y comenzó un viacrucis para doña Kattia, quien pese a todo se negó a cerrar porque sabía que eso sería un golpe devastador para ella y para su familia.
Con ahorros logrados con mucho esfuerzo, pagando recibos con lo que le tocó del Fondo de Capitalización Laboral y haciendo de tripas chorizo, esta alajuelense la iba pasando. Eso sí, pagarle el préstamo al BAC se volvió algo imposible.
“Lo que yo pedí fue un préstamo para pymes y todo venía bien hasta que nos llegó el covid-19, pasamos de ganarnos en una semana lo que antes de marzo del 2020 se hacía en un día. Pasamos de tener entre ocho y diez habitaciones ocupadas por semana a tres o cuatro”, explica.
Todo se puso cuesta arriba.
“Ya el banco me había ayudado con suspender el pago del préstamo por seis meses, sin embargo, una vez ese tiempo pasó todo se complicó. No es que uno no quiera pagar, es que no hay dinero para pagar”, dice.
El BAC la llamó para saber por qué ella no había pagado la cuota de enero y entonces ella informó que no tenía ni un cinco. Le hablaron en ese momento de una nueva forma de ayudarle y después de unos pocos trámites su cuota mensual le bajó en 200 mil colones.
“Cuando el banco me habló de ayudarme jamás imaginé que me iban a bajar tantísimo. Me mejoraron la tasa de interés y si bien la cosa sigue complicada y esos 200 mil no es que me sobren, porque siempre hay recibos que pagar, una respira más tranquila, es una gran salvada”, explicó.
Tabla de salvación
El BAC le pudo pegar una tremenda salvada a doña Kattia con una mejor tasa de interés en su préstamo gracias a la facilidad especial de crédito creada por el Banco Central de Costa Rica para que los intermediarios financieros regulados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), hagan readecuaciones de créditos a afectados por la pandemia.
Esos ajustes son para ofrecer condiciones favorables de tasas, cuotas y plazos.
Si usted considera que ha sido afectado por la pandemia y tiene un préstamo, consulte con su entidad financiera (banco, mutual, caja) para confirmar si fue de las 22 que presentó un plan al BCCR. Si le confirman que está negocie un acuerdo con mejores condiciones de las que tiene actualmente.
Hay plata
La plata se les está dando a bancos, cooperativas, mutuales y financieras en condiciones de bajas tasas de interés con el objetivo de que así se les den a los deudores más golpeados por la pandemia.
Al principio fueron ₵700 mil millones, pero el asunto le ha salvado la tanda a tanta gente que el BCCR le metió casi ₵143 mil millones más.
“Se aprobaron veintidós planes de uso del dinero por parte de entidades financieras, lo que permitirá arreglos para readecuar deudas, refinanciar a esas pequeñas empresas que ante la pandemia fueron tan golpeadas y les urge dinero fresco”, explicó Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, en conferencia de prensa.
“Estamos motivando a las empresas que tienen préstamos en dólares a que se pasen a colones. En el sector turismo este cambio ha costado. Es un hecho que las tasas de interés se han bajado y el plazo de algunos préstamos se han ampliado hasta un máximo de quince años; en conjunto, esta ayuda permitirá que se lleguen a bajar cuotas hasta en un 58%”, añadió Cubero.
Entre diciembre pasado y la presente semana de febrero, informa el Banco Central, esas 22 entidades financieras dieron ₵117.410 millones en este tipo de créditos con tasas de interés bajas. Les falta dar ₵725.477 millones
En la conferencia de prensa estuvo Bernardo Alfaro, gerente del Banco Nacional (BN) y quien explicó que de los ₵168.000 millones que recibieron del BCCR destinarán ₵128.000 millones para créditos de sus clientes empresariales, la mayoría serán transportistas, y ₵40.000 millones para renegociar deudas hipotecarias.
“Para el Banco Nacional, los beneficiarios son clientes de micro, pequeña, mediana empresa y corporativa. Se trata de deudores actuales, físicos y jurídicos, con préstamos otorgados en actividades productivas de micro, pequeña, mediana empresa y corporativa y de vivienda en el caso de las micro y pequeñas empresas.
“Es importante que hayan tenido buen comportamiento de pago previo a la pandemia. Aplica en cualquier región del país y para cualquier actividad económica, siempre y cuando su negocio se haya visto afectado por la pandemia”, aclaró Alfaro.