El ligero respiro que tuvieron los precios de los combustibles en las últimas semanas está próximo a acabar, con la propuesta de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que implica una importante alza tanto para las gasolinas como el diésel, a mediados de agosto.
Así consta en el estudio tarifario ET-063-2022, presentado este miércoles por esa entidad.
La previsión de alza prácticamente anulará en los bolsillos el efecto de rebajas que la Autoridad aprobó en junio, cuando recortó ¢44 al litro de gasolina súper, ¢29 en el de regular y ¢37 en el de diésel.
Con ajuste extraordinario correspondiente a julio, el litro de gasolina súper y de regular subirá ¢88 y el litro de diésel aumentará ¢131. Así, la gasolina súper pasará de ¢1.016 por litro a ¢1.104 mientras que el litro de regular, de ¢993 a ¢1.081. El diésel tendrá el repunte más fuerte, pues de ¢873 subirá a ¢1.004.
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En contraste, el gas licuado de petróleo (GLP), en su presentación de 25 libras (el de mayor uso en el país), tendrá una segunda rebaja consecutiva: pasará de ¢10.363,20 a ¢9.871,10. El mes anterior, su precio había experimentado otra reducción cuando el precio bajó de ¢10.372,48 a ¢10.363,20.
Según la metodología tarifaria vigente, ahora la Intendencia de Energía de la Aresep dispone de 15 días para resolver este estudio y luego publicar su resolución en el diario oficial La Gaceta. Esto significa que los aumentos empezarán a regir -previsiblemente- en la segunda semana del otro mes.
Y el próximo ajuste extraordinario debe proponerlo el viernes 12 de agosto, es decir, que nada de respiros.
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