1- Tengo 24 años y he tenido un dolor en el testículo derecho, me hice un ultrasonido y el resultado es varicocele de grado moderado bilateral. Me gustaría que me explique qué es eso. ¿Qué tratamiento me recomienda?
Respuesta:
El varicocele es la dilatación de las venas que irrigan los testículos, generalmente es una anomalía de la vena espermática, la cual recoge la sangre de las venas del testículo. Cuando hay un varicocele la sangre circula más lentamente. El método más eficiente para el diagnóstico es la ecografía escrotal simple.
El tratamiento es quirúrgico, para interrumpir el reflujo sanguíneo a través de la vena espermática, esto se logra con cirugía en diferentes niveles y abordajes. Con técnicas microquirúrgicas o las clásicas con procedimiento de laparoscopía. El que le duela más un testículo es porque quizá exista mayor compromiso vascular en el derecho
2- Tengo 30 años y eyaculación precoz . ¿Es normal? ¿Existe algún tratamiento o pastillas para ese problema?
Según la Sociedad Internacional de Medicina Sexual (ISSM), para que un hombre sufra eyaculación rápida deben darse tres factores:
1- Falta de control sobre la eyaculación. 2- Poco tiempo que se tarda en eyacular. 3- La angustia y estrés
La eyaculacion rápida es una acción refleja ante un estímulo erótico, que no puede ser controlado por la persona o que ocurre antes de que se pueda controlar la expulsión de semen.
La mitad de los hombres con eyaculación rápida revelan que se sienten culpables y perciben este trastorno sexual como un fracaso. O se sienten avergonzados, pierden la seguridad en sí mismos, se enfadan y deprimen y si en esos momentos se presenta un distanciamiento en la relación de pareja, ellos piensan que la causa es la eyaculación rápida. Afecta la autoestima y la autoimagen, estos sentimientos originan pensamientos negativos contra sí mismos y terminan con lamentables alejamiento de los cuerpos. Entre los factores más frecuentes están los sicológicos y fisiológicos
Este síntoma se puede presentarse a cualquier edad, con o sin pareja. Lo más importante es hablarlo, tratar de propiciar momentos de relajación y de intimidad con más frecuencia, aumentar las caricias verbales, físicas y las expresiones de apoyo, admiración, ternura y sobre todo un dialogo relajante, sin culpabilizar ni culpabilizarse. Se deben motivar las soluciones, no el conflicto ni el alejamiento.
En este momento existen tratamientos específicos para este síntoma, anteriormente se daban ansiolíticos y son muy eficaces, pero debe asistir a una consulta con un urólogo.
Felicia Arguedas Olsen