El clítoris forma parte de los órganos genitales femeninos, se localiza en la parte superior de la vulva, justo por debajo de la unión de los labios.
Es una pequeña protuberancia que al separar los tejidos que lo cubren, se puede visualizar un pequeño glande; sin embargo, internamente es mucho más, está constituido por miles de vasos sanguíneos muy pequeños con terminaciones nerviosas y glándulas.
El clítoris abarca toda el área del perineo femenino. Algunos científicos lo describen como el homólogo del pene en el hombre; sin embargo, es mucho más que eso porque tiene una función específica: producir placer en la mujer.
Es un órgano exclusivo para el placer femenino, no tiene que ver con la reproducción, ni con la excreta de orina y semen, dos funciones muy propias del pene.
En el siglo 20, Freud puso sobre la mesa el concepto de que el orgasmo es esencialmente clitoridiano y que se podría transferir el placer del clítoris a la vagina; sin embargo, esta posición no se puede hacer como transferencia de placer, porque las inervaciones vasculares y nerviosas específicas del placer están en el clítoris.
Posteriormente Master y Johnson descubrieron y dieron a conocer la verdadera participación de ese órgano, para que las mujeres puedan disfrutar el placer, utilizar el término de orgasmo femenino y reconocer el gran placer que se tiene en esta zona.
Al ser un órgano tan sensible, se debe de tener en cuenta algunas de las siguientes recomendaciones para estimularlo y acariciarlo:
1- Pedir permiso a la mujer si acepta recibir esa caricia
2- Preguntarle si lo ha hecho antes y cómo le gustaría recibirla
3-Usar un lubricante
4-Iniciar con las áreas alrededor del glande
5-No tocarlo directamente y hacerlo suavemente con movimientos circulares
6-Apoyarse en el hueso púbico
7- Parar en el momento que la mujer sienta malestar o no se siente cómoda con la caricia
El mejor ingrediente es el amor y la ternura en todo momento.