Stephanie Campos se ha visualizado como presidenta de la República, no sabe si en el 2018, en el 2022 o cuándo, pero cree que hay un llamado de Dios para ser la mandamás de Costa Rica.
Es la única candidata a presidenta que el 4 de febrero disputará con doce hombres quién guiará los destinos del país los próximos cuatro años.
Es consciente de que es poco conocida, de que ni siquiera sale en las encuestas y pasa inadvertida en la calle, pero ve como fortaleza ser una persona sin rabo que le majen. Además, es candidata a diputada por el primer lugar de Heredia del partido Renovación Costarricense.
- ¿Se ve usted como presidenta de la República?
- Sí. Puede ser en el 2018, puede ser más adelante y no es como poner un check más a mi lista de sueños. Lo veo como un llamado, como una pasión a servir a este país y si es la voluntad de Dios que se dé y si no, pues a donde él me mande yo iré.
- Pero en las encuestas, usted no sale ni siquiera nombrada.
- Me siento satisfecha y que ya gané. No solo es llegar a la Asamblea o a la presidencia, es el aprendizaje que he tenido. He conocido diferentes realidades, es hermoso sentarme con las personas y escuchar ideas. Lo que pase el 4 de febrero no lo determina una encuesta, mi futuro lo determina Dios.
- ¿Alguien le ha dicho a usted que será presidenta?
- Mucha gente. No lo digo porque suene bonito ni por ego, muchos se me han acercado y lo han escrito en redes sociales y dicen: 'no tenía por quién votar y ahora sí tengo'.
- ¿Alguien conocido se lo ha dicho?
- No preciso. Pero no busco que alguien de la clase alta política me diga 'venga, venga mamita, aquí'. Yo me apoyo en el pueblo, por ejemplo, tengo una tía de 80 años y me dijo 'voy a votar por usted'. Esa gente, normal, como uno, es la que cuenta. No la de cuello blanco.
- ¿A usted la reconocen en la calle?
- En algunas ocasiones, por ejemplo, una entrevista como esta la valoro porque me da la oportunidad de llegar a las personas, de que vean a alguien diferente porque no tengo dinero para vallas publicitarias o para pagar anuncios en radio o tele. Mi política es hablar cara a cara, usar redes sociales. La campaña sale de mi bolsillo.
- ¿Ya se aseguró que su familia va a votar por usted?
- Es fundamental el apoyo de mis papás, mi hermano mayor y los amigos cercanos. Creen en mí y son los mejores referentes porque me conocen desde que nací. Saben que soy luchadora, apasionada, íntegra y siempre están pendientes de las entrevistas. Cuando salgo en un periódico mamá lo recorta y lo guarda. Mis papás son mis fans.
- ¿Cuánta influencia tiene de Justo Orozco, fundador de su partido?
- No lo conozco. Se de él lo que ha salido en los medios. No tengo relación con él y ya no forma parte del partido. Hay un nuevo liderazgo. Como ser humano tuvo aciertos y desaciertos, cometió errores que no vamos a tapar.
- ¿Por cuál candidato actual jamás votaría?
- Por Juan Diego Castro. Es una persona egocentrista, dictadora, no me gusta como se expresa, no me da paz. Puede hacerle mucho daño a Costa Rica. He visto y he oído entrevistas a él. Usa el populismo. Analizo el lenguaje no verbal, el tono de voz y no me gusta.
- ¿Por quién votó la elección pasada?
- Por Luis Guillermo Solís, porque creí que era diferente, lejos de lo tradicional.
- ¿Y qué piensa de su labor?
- Estoy decepcionada. Ha cometido errores que han dañado al país; igual, no soy una persona que ve solo lo negativo porque también ha hechos cosas buenas.
- ¿Cuántos cantones tiene Costa Rica?
- 81 (son 82).
- ¿Quién fue el primer presidente de Costa Rica?
- Ayyy, Dios mío... se me fue.
- Si se queda varada, ¿en qué se va, taxi o uber?
- Mi carro está asegurado. En la grúa.
- ¿Si tiene que escoger?
- Lo que esté a disposición. Pero primero busco a un familiar o un amigo.
- ¿Cuánto vale un casado en el Mercado Central de San José?
- Como ¢1.500.
- Con cuánto compra un diario?
- Con ¢120.000.
- ¿Cuánta platica gasta si va a pasear un fin de semana con sus padres?
- Digamos que a Puntarenas, entre ¢250.000 y ¢300.000.
Temas candentes
Matrimonio igualitario: No soy homofóbica, pero no creo en el matrimonio igualitario entre personas del mismo género. Creo que el Estado debe impulsar el matrimonio que le genera dividendos al país en términos de natalidad. Las personas del mismo sexo que quieran unirse se les debe respetar y permitir accesos a temas como la Caja, visitas a hospitales y cárceles y todos los efectos patrimoniales.
Guías sexuales a estudiantes: Las he visto y hay cosas que están muy bien, pero la llamada ideología de género no se le puede enseñar a los niños, no se les puede decir que la sexualidad se construye. No, se nace con la sexualidad y se fortalece en el camino. Decir lo contrario es hacerle un daño cruel a la niñez.
Seguridad: No se nos puede ir de la manos, hay que hacer un trabajo en conjunto con la Asamblea y revisar leyes, dar respuesta rápida a las denuncias, agilizar procesos y revisar las penas para ver si hay que aumentarlas.