Escuchar“Cuando me di cuenta de que había una persona con un arma de guerra la verdad sí me dio susto, pero también indignación. Era una muchacha que salió a retarnos, como diciéndonos 'el que quiera que se la juegue, pero aquí tengo esto'. Jamás imaginé que la Sala Cuarta, que nació para defender al pueblo, nos agrediera sicológicamente con un arma de guerra”.
Eso lo dice Bolívar Sánchez, quiene tiene 22 años de ser recolector de basura y este lunes fue a protestar.
Recolectores de basura y otros empleados de la Municipalidad de San José, de Santa Ana, Goicoechea, Tibás y de Coronado llegaron este lunes bien tempranito al edificio de la Sala Constitucional, en Calle Morenos (San José), para reclamar, entre gritos, por qué les quieren afectar el tope de cesantía y bajarlo de 20 años a 12 para dejarlo después en 8 años.
Los trabajadores estaban en la protestas, a eso de las 10 de la mañana, cuando del edificio salió una oficial armada con un fusil.
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“Nunca imaginé que en un país de paz como el nuestro tuviese que ver armas que uno solo ve en las películas de guerra de Hollywood”, añadió Bolívar.
Llegó de pronto
Una de las cosas que más indignó fue que la muchacha apareció de un pronto a otro, con el rifle, sin uniforme pero con chaleco antibalas.
“Fuimos a protestar de forma pacífica y el Gobierno nos demostró cómo nos estaban esperando, es indignante y duele que nos traten como si estuviésemos en un país de guerra cuando nuestro pueblo es de paz, sobre todo cuando no había ni un solo recolector de basura armado. Nadie tenía que tener temor de nada, fuimos humildes trabajadores que pelean por su platica, no era para que nos enjacharan con rifles tan potentes”, reiteró Bolívar.
Rafael Mora, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), también estaba en esa protesta y nunca terminó de entender cómo la Sala Cuarta se animó a amedrentarlos con un arma de guerra.
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“¿Sabe realmente una persona el daño que puede hacer la bala de un arma tan pesada como esa?”, se preguntó Mora.
“Sí nos asustaron, pero más nos indignaron porque llegamos pacíficamente, solo con el arma de nuestras voces y nuestras pancartas. Llevamos carteles y ellos armas de fuego de grueso calibre, eso no se vale en este país”, aseguró Mora.
La mujer y su arma no duraron más de 30 minutos porque los manifestantes comenzaron a reclamar.
Lo usan francotiradores
El criminólogo y exagente del OIJ Gerardo Castaing revisó las fotos de la agente y el arma y tampoco terminó de entender qué fue lo que pasó por la mente de quienes le autorizaron a salir con ese fusil.
“Esa arma no es para eso, jamás, no, no y no. Son armas demasiado potentes, de largo alcance. Imagínese que esa arma es efectiva todavía a quinientos metros de distancia, hablamos de que a medio kilómetro todavía tiene la potencia de matar a una persona.
“Qué extraño, no entiendo, esas armas las usan francotiradores porque son para largas distancias, no entiendo qué hacía esa muchacha con semejante arma frente a unos empleados municipales”, afirmó Castaing.
No hubo amenazas
La Sala Constitucional envió un comunicado de prensa para aclarar la situación vivida con la oficial y su arma de guerra.
“El dispositivo de seguridad desplegado este lunes en el edificio de la Sala Constitucional ubicado por el sector de Calle Morenos, Sabana Sur obedece a un procedimiento de seguridad implementado por la Unidad de Protección de Servidores Judiciales (UPRO) del Organismo de Investigación Judicial con el fin de resguardar la integridad física de personas usuarias y servidoras judiciales que laboran en el edificio de la Sala Constitucional.
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“En ese momento en el edificio no estaba presente ninguna de las magistradas y ninguno de los magistrados de la Sala Constitucional, pues estaban en sesión de Corte Plena en el edificio del OIJ del Primer Circuito Judicial. Además, ninguna de las magistradas ni ninguno de los magistrados intervino en la determinación de las recomendaciones técnicas que los encargados emitieron en materia de seguridad con motivo de la manifestación”, decía el comunicado.
La misma nota decía que la mujer que salió con el fusil “utiliza un arma de reglamento y está plenamente capacitada en su uso. Nunca realizó gestos amenazantes hacia alguna persona. En todo momento se cumplió a cabalidad con el protocolo establecido en circunstancias como las ocurridas este lunes".
