Doña Florencia Calderón Cambronero es sobadora experta y nos confirmó que diciembre es el mes que le da más trabajo debido a la gente que la visita porque tiene una pega.
“Diciembre es de locos sobando gente todo el día”, asegura esta vecina de San Rafael de Alajuela y quien tiene 62 años.
Después de 16 años de quitarles las pegas a la gente, está convencida que las comilonas de fin de año son las responsables de que ella tenga tanto bretecito. Es tanta gente que llega en diciembre que no puede cerrar sus puertas ningún día de la semana y mucho menos un domingo.
“Los desórdenes de comida que hace la gente son los que me llenan de trabajo. Me toca atender muchas pegas, gracias a Dios”. Ella cobra un rojito por cada persona que atiende.
“Es lo mismo todos los años. Estamos cerquita de que inicien las fiestas de las escuelas y colegios en donde los chiquillos se comen montones de confites y una gran cantidad de esos chiquillos terminan aquí, listos para que yo los sobe.
“El tema con los adultos es que en diciembre sobra la comida: en la familia, en las fiestas de las asociaciones, las del trabajo, en fin, chicharrón para arriba y chicharrón para abajo. Con tanto desorden de comida es que se dan las pegas y me toca aliviar a muchas personas”, explica esta alajuelense.
En los otros meses del año doña Florencia atiende a unas 50 personas por día, pero cuando llega diciembre puede que la cifra suba a 80. Es por eso que ella abre de lunes a viernes de 8 a. m., a 11:30 de la mañana y de 1 de la tarde a 7 de la noche. Los sábados abre de 8 de la mañana a 4 de la tarde y los domingos de 9 de la mañana a dos de la tarde.
“Ese es el horario fijo, pero como lo mío es servir a la gente y ayudar a quien llega enfermo, si me tocan la puerta con alguna emergencia, yo le abro y lo atiendo, así que tengo servicio de emergencia, por así decirlo”, comentó la sobadora.
A doña Florencia desde que era chiquilla su mamá, doña Adilia Cambronero Chaves (falleció hace 17 años), le enseñó el arte de sobar para quitar una pega.
Ella se hizo famosa porque el miércoles 24 de agosto, Bernardo “Choché” Romano, subió un video a Instagram en el cual ella lo está sobando para sacarle una pega que lo estaba matando.
A la pregunta, qué es sobar, ella nos dijo: “Pues le cuento que los doctores que atiendo me han explicado que los ganglios se inflaman y el estómago como que se paraliza y eso pasa por una comida que no cayó bien. Lo que yo hago al sobar es presionar esos ganglios en los brazos y así la máquina del estómago vuelve a moverse, la sangre vuelve a circular pura vida y la gente se alivia”.
Y cuando le preguntamos sobre quiénes le llegan más, si hombres y mujeres, respondió: “De todo y es muy parejo, hasta niños. Aquí vienen con problemas estomacales, vómitos y mareos. Aquí yo he sobado desde bebés de cuatro días de nacido hasta señores de casi 100 años.
“Cuando llega diciembre la gente hace desarreglos con la comida por igual, no hay diferencia entre hombres y mujeres, por eso es que atiendo parejo”.