Un nuevo visitante llegará a Liberia y sin hacer mucho ruido ayudará a conservar el aire limpio. Además, es capaz que invita a un montón de gente para que vayan a disfrutar de las bellezas de la pampa guanacasteca.
No es ningún millonario amante de la naturaleza, sino un autobús que utiliza el hidrógeno como combustible, en un proceso que el exastronauta nacional Franklin Chang desarrolla en su empresa Ad Astra Rocket.
El bus será traído de Estados Unidos y hará recorridos en la Ciudad Blanca para exhibirlo al público. A la vez, evaluarán su funcionamiento con el fin de detectar posibles mejoras en el futuro. Operará como plan piloto por un mínimo de seis meses y al menos por un año. El bus tiene una capacidad de 100 pasajeros.
Según Juan Ignacio del Valle, director de Operaciones de la compañía, el autobús es similar a los que se usan en las rutas urbanas de Europa y Estados Unidos, con algunas diferencias en cuanto a tecnología. “Es silencioso y no contaminante, lo que va a tirar por la mufla es vapor de agua y se moverá con electricidad, transformada a partir de hidrógeno”, dijo.
Es decir, es un carro eléctrico, sin embargo, no tiene baterías que se recargan al pegarlo el enchufe, como los convencionales. Más bien utiliza una estación que mezcla, en una máquina, el hidrógeno con el oxígeno y con la electricidad que se produce mediante la fuerza del viento y del agua.
“Estamos en el último mes del proyecto que inició en el 2015. Luego de construir la infraestructura vamos a importar el bus para ponerlo en operación a finales de este mes o principios de junio”, dijo Del Valle.
“Estamos poniendo en marcha la estación de hidrógeno que se encuentra en Liberia que será la responsable de suministrar la energía al bus para hacer las demostraciones al público. Será el primer bus de ese tipo en Costa Rica y el segundo país en América Latina que tendrá un bus así (el otro es Brasil).”, dijo.
Este primer chuzo es de suma importancia, pues bajaría la contaminación del aire y ayudará al país a generar energías limpias. La idea es poner a funcionar una flotilla, no se sabe en qué plazo, en Guanacaste primeramente.
"Tecnológicamente es posible en el corto plazo poner a funcionar una flotilla; sin embargo, más que todo depende de la voluntad de actores, los privados y públicos, que permitan su introducción. Es factible a mediano plazo", aseguró Del Valle.
El "direc" explicó que con el tanque lleno el bus rinde entre 350 y 400 kilómetros, casi igual que un bus de diésel, pero estarán pendientes al desempeño.
“No sé cuánto contamina un bus convencional, pero este será cero carbono, o sea, no contamina. Lo único que tirará por la mufla es vapor de agua. Hay que verlo como una demostración de que Costa Rica es capaz de independizarse del petróleo, que cuenta con el potencial para ser autosuficiente, para mover flotillas con energías limpias”.
Ad Astra está vistiendo al bus. Es decir, cuando lo presente tendrá características únicas y no han querido revelar en qué consistirá esa "ropita".