Quince mil puntos de luz LED se encendieron para llevar ilusión y fuerza a los pacientitos del Hospital Nacional de Niños.
La tradicional iluminación del árbol del centro médico capitalino se llevó a cabo este jueves, de 5:30 p. m. a 6.30 p. m.
Por estar en medio de una pandemia la gente no pudo estar en los jardines del hospital --además se vino un baldazo tremendo--, pero gracias a la tecnología, la gente sí pudo disfrutar el espectáculo desde las redes sociales del hospi, de Dos Pinos y de la Compañía Nacional de Fuera y Luz, que se unieron un año más para hacer realidad esta esperada alegría.
La orquesta del Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM) puso el tono a la hermosa y esperanzadora velada.
La CNFL viene colocando las lucecitas desde finales de octubre en el árbol, el cual lo han venido chineando durante todo el año para así aumentarle la vida útil.
Además, se revisó con lupa todo el cableado y se cuidó mucho la colocación de las bombillitas que estarán encendidas hasta el 6 de enero, Día de los Reyes Magos.
Brillante historia
El 24 de mayo de 1964 se inauguró el Hospital Nacional de Niños “Doctor Carlos Sáenz Herrera”.
Ese mismo año, la señora Marta Montis de Martínez (q.d.D.g.) quien fuera dama diplomática y colaboradora de ese entonces, tuvo la idea de colocar en los jardines un árbol de navidad para que los niños que estaban internados disfrutaran la alegría de la época.
Durante los primeros dieciocho años, se buscó cuidadosamente un árbol de gran altura, frondoso y fácil de cortar y trasladar. Pensando en los inconvenientes de trasladar un árbol desde la montaña, se decidió sembrar uno.
Desde que se ilumina el árbol de Navidad (1964), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz ha donado la energía eléctrica. Además de la energía, colaboran con la mano de obra para colocar el cableado y los bombillos.