La sicóloga Marielos Mora está totalmente convencida que los salones de belleza y las barberías son lugares perfectos para que la gente cuente sus intimidades, para ella eso tiene que ver con “la confianza”, porque al sentirse como en casa, la persona se suelta y cuenta de todo.
“Cuando uno va a esos lugares, siente un descanso, una relajación, un momento catártico. Además, tiene el tiempo para contar. Esos son lugares ricos para hablar de todo tipo de tema”, dijo.
Eso mismo puede generar que los peluqueros y estilistas se vuelvan chismosos, por lo que el papa Francisco este lunes les pidió no caer en esa tentación.
Y la confianza, según esta sicóloga, aumenta cuando se ha ido al mismo lugar por mucho tiempo, algo que motiva a hablar mucho más.
“Cuando se conoce de años al barbero o al estilista, se fortalece la confianza, por eso se crea un ambiente de total libertad para hablar hasta lo que uno no le cuenta a un buen amigo”, explicó.
Otro factor que influye es que, dependiendo de la conversación, otras personas en el salón se sienten identificadas y aportan ideas o cuentan cómo resolvieron ese mismo tipo de problema.
“El tema de uno le afectó al otro y entonces el otro aporta, la conversación se pone rica, aumenta la sensación de confianza, la sensación de que tengo un lugar donde puedo ir a conversar tranquilo, estoy con gente que de seguro me aportará al tema.
“No cabe duda de que la personalidad del estilista influye en que cuenten mucho o poco, un trato amable y lleno de alegría suelta más a la persona”, concluyó la sicóloga Mora.