La sicóloga especialista en familia, María Ester Flores, reconoce que usualmente en estos meses, todos los años, atiende familias que se estresan mucho porque quieren meter a los hijos en centros educativos privados, pero no les alcanza el dinero.
Explica la especialista que ella sabe lo difícil que es para muchos papás llegar a fin de mes.
“Las familias no pueden vivir en un tremendo estrés económico mes a mes.
“No es solo lo que se paga mensualmente, es todo lo que socialmente significa: que las actividades, que compre aquí, que lleve allá, que los paseos. Además,algunos tienden a burlarse de los estudiantes que no tienen suficiente dinero, a discriminarlos mucho porque son becados o simplemente porque se dan cuenta que no tienen un nivel económico como el de la mayoría.
“Se debe pensar muy bien porque podría no valer la pena arriesgar la estabilidad emocional de un estudiante si no puede cumplir con el nivel económico de determinado centro educativo, ya que también se debe tener plata disponible para uniformes y cuanta actividad hagan”, explica la sicóloga.
La experta asegura que muchas familias hacen el sacrificio de meter a un hijo en un centro privado, pese a sus limitaciones económicas, por lo que manejan un gran estrés mes a mes, dándose sacrificios hasta con la comida y con las vacaciones para poder pagar a tiempo la mensualidad.
“Entiendo muy bien que meter a un hijo en un centro de estudio privado tiene muy buena intención, pero hay que ser bien realistas con las posibilidades económicas del hogar. El hábito no hace al monje.
“En un centro público, si la familia se concentra en que el hijo aprenda, en que descubra nuevas cosas y le crean un ambiente de aprendizaje, se dará crecimiento, pero es un trabajo de la familia porque no se deben quedar solo con lo que ven en clases”, aclaró.
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Recuerda María Ester que no es bueno generalizar en que todo centro educativo público no es bueno.
“No hay que quedarse con la marca de que un centro de educación pública es malo, eso depende del ambiente que como familia le hagan a sus hijos.
“Con el hijo en un centro educativo público se puede tener a una familia más tranquila, con menos estrés y con un poquito más de dinero para otras actividades”, concluyó.