Dicen que los perros terminan pareciéndose a los amos y conforme pasa el tiempo vamos viendo que el dicho no anda perdido.

La plataforma sueca Spotify lanzó hace unos días un servicio de reproducción de música pensado en esos perritos que pasan solos en una casa.

Usted dirá “¿música para perros?”; sí, para ellos.

“Pet Playlist (como se llama el servicio) les permite a los usuarios de Spotify generar listas de reproducción personalizadas basadas en los gustos musicales de los propietarios, el tipo de animal y su carácter”, explicó la empresa.

Paremos un toque... La lista está basada en los gustos del dueño de la cuenta de Spotify y de la mascota. Claro, nadie conoce mejor “los gustos” del animalito, incluso los musicales.

Elaborado con la ayuda de expertos en comportamiento animal, “el podcast favorito de mi perro” (o sea, la lista de las piezas) propone de momento dos episodios de cinco horas, uno de los cuales se titula "Pup Fiction (ficción para cachorros), que hace pensar de inmediato en la cinta Pulp fiction, solo que en el caso de los perritos no hay nada de sangre.

Amo feliz, perro feliz

Resulta que a los perritos generalmente les encanta la música que le gusta al dueño. Es decir, si usted es rockero, el peludito va a terminar ladrando ¡queremos rock! Y si a usted le gusta el reggae, la mascota estará siempre relax cuando escuche a Bob Marley.

El etólogo (estudia el comportamiento de los animales) David Peiró nos explica que no se trata de que a un perrito le gusta la salsa más que al rock o un buen reggae. El asunto pasa más por los gustos del amo.

“Es un hecho que si a mí me pone alegre y motivado la música salsa, mi perro va a disfrutar más ese tipo de música, pero por asociación.

"La mascota detecta ciertas señales en su humano que le demuestran que está alegre, relajado y divirtiéndose con cierto tipo de música. Al saber que su amo está presentando señales de felicidad, el perrito también se mostrará feliz, sin estrés, eso provoca que ante una buena pieza de salsa, amo y perro disfruten”, explica el experto.

Si a su perrito lo pone “eléctrico” una buena pieza de Guns’N Roses eso no significa que le guste más que Chayanne o Luis Miguel. Ocurre lo que dice el experto: asocia su alegría con lo que está sonando.

“Si al amo el merengue, al perro no le motivará nada el merengue. Es ahí cuando la gente habla de perros rockeros o salseros, sin embargo, es por los gustos del amo y por sus actitudes”, agregó Peiró.

Oreo sí es rockero

Conversamos con el rockero Pedro Capmany, quien nos dejó claro que su perrito Oreo, un zaguatico de dos años y medio, es un rockero de pura cepa.

“Le encanta el rock, siempre que escucha una buena pieza se motiva todo y hasta baila.

“Cuando ando en el carro y vamos escuchando rock, Oreo está en un estado diferente, alegre. Estoy seguro de que el rock es lo que le llega, de hecho, la música del grupo AC/DC es de la que más lo pone eléctrico, brinca y todo. Usted le pone una salsa y nada que ver”, explica.

Kaya es funk

Kaya, la perrita de Sasha Campbell, tiene dos años y ama el funk (mezcla de soul, jazz y ritmos latinos como el mambo), asegura la cantante costarricense, quien sostiene que a su mascota hasta le cambia el ánimo cuando escucha una buena pieza funk.

“Es una perrita bastante activa y mucho más cuando suena el funk. Podría decir que uno de sus cantantes preferidos en James (Papa Soul) Brown, al escuchar esa música se pone toda alegre y baila conmigo. Es una alegría total la que vive”, dice Sasha.

Messi adora el reggae

Esteban Gómez, a quien conocemos como Gonín, tiene un perrito de dos años que se llama Messi.

Es un pequinés maltés que vive bien relajado, para él todo es cool y pura vida porque ama el reggae.

“Yo lo noto, cuando le pongo reggae hasta se comporta diferente, se relaja y disfruta más la vida. Logra ponerse en un estado máximo de tranquilidad y alegría cuando le pongo a Bob Marley, ahí sí que lo perdimos porque se queda ido disfrutando”.