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Señor que lleva rato internado en Hospital de la Caja da lección de actitud “trabajando” desde la camilla

Herediano internado en el Hospital Calderón Guardia demuestra que al mal tiempo hay que ponerle buena cara

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Don Juan Rafael Muñoz Cascante está internado en el Hospital Calderón Guardia y desde ahí da una muy linda lección de vida de que hay que ponerle rostro positivo a cualquier adversidad.

Trabaja en bienes raíces, vive en Santo Domingo de Heredia y desde hace tres semanas pasa las 24 horas en el hospital debido a las consecuencias de tener, desde hace tres años, el Síndrome de Guillain-Barré (SGB).

Juan Rafael Muñoz Cascante en estos momentos es un paciente internado en el Hospital Calderón Guardia y nos da una muy linda lección de vida para saber ponerle siempre rostro positivo a cualquier adversidad al ponerse a pegarles los botones a las batas que le dan.

Lo tienen internado en el tercer piso. El pasado lunes 10 de junio estuvo a muy poquito de que le dieran la salida, pero le dio calentura y eso echó todo para atrás. Actualmente, ante la calentura, le harán otro pocotón más de exámenes para garantizar que cuando salga lo haga puras tejas de salud.

La primera semana internado fue muy normal, según nos cuenta. Ya se conoce el camino y el ambiente porque ya ha estado internado ahí por el mismo mal.

En la segunda semana fue cuando comenzó todo a verlo desde otro punto de vista. Resulta que comenzó a notar que cada bata que le daban le faltaba un botón, o dos y hasta tres.

El observador paciente, le dijo a su esposa, doña Luba León, que cuando lo visitara la próxima vez le trajera un buen pocotón de botones blancos, hilo y aguja.

“Cada bata debe tener seis botones y nunca me han dado una con todos, por eso pedí botones y me puse a pegarle los que les faltaran a las batas que me daban. Desde muy pequeñito aprendí a pegar botones. Nadie me enseñó, aprendí viendo. La verdad, no tiene gran ciencia, solo se ocupa ponerle amor.

“Claro, antes de pedir botones, hilo y aguja pedí permiso, hablé con una enfermera y le dije lo que quería hacer. De inmediato ella me dijo que sí, le agradó mucho la idea de recibir una bata en un estado y entregarla en mejores condiciones”, nos explica don Juan Rafael.

Aunque comenzó haciendo ese bonito gesto solo con las batas que le daban a él, ahora hasta le llevan las que le darán a otros pacientes.

Juan Rafael Muñoz Cascante en estos momentos es un paciente internado en el Hospital Calderón Guardia y nos da una muy linda lección de vida para saber ponerle siempre rostro positivo a cualquier adversidad al ponerse a pegarles los botones a las batas que le dan.

“A mí nada me cuesta pegarles los botones a las batas. Lo hago, realmente, porque creo que es importante que la persona siguiente en usar esta bata la tenga con sus seis botones y se sienta bien, a gusto, se sienta presentable 100%.

“No quiero echarme flores ni nada de eso. Sí me gustaría que más gente internada en los hospitales, los que puedan por salud, por supuesto, hagan algo parecido y así poder lograr que todas las batas tengan sus botones”, comentó con ilusión.

¿Qué significa un pequeño botón pegado para usted?

“La mayoría de gente podría pensar que un botón no es nada, pero uno internado y con una bata sin sus botones evita que nos tapemos bien, eso es parte de lo que afecta, además de la enfermedad. Es solo un pequeño detalle, pero créanme que hace la diferencia”, aseguró el domingueño.

Este 11 de junio le preguntamos para cuándo cree que le den la salida, pero el hombre asegura que parece que el asunto va para largo.

“Hablé con mi esposa y le dije que como me iban a dejar más días me trajera otro montón de botones blancos para seguir pegándolos. A uno le sirve aquí adentro porque le ayuda a pasar el tiempo y también se colabora. Espero me traigan pronto los botones para continuar pegándolos”, comentó con alegría.

De acuerdo a los datos más recientes de la Caja Costarricense de Seguro Social (Caja), el síndrome conocido como Guillain-Barré hace que, en promedio, tres personas sean internadas por semana en algunos de los hospitales del país.

01/04/2024      Hospital Calderón Guardia, fachadas. Foto: Rafael Pacheco Granados

Entre 1997 a 2018 se reportó el internamiento de 3.138 personas, es decir, un promedio 149 casos por año. El síndrome se registra en ambos sexos y se nota que de cada diez casos seis son hombres (el 62% del total con 1.950 casos) y cuatro son mujeres (38% de total con 188 casos).

Este síndrome es un trastorno agudo, debilitante y con probabilidad elevada de recuperación funcional del movimiento. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas padecen daños del sistema nervioso a largo plazo.

La ciencia desconoce por qué el síndrome sucede cuando el sistema inmunitario del organismo ataca al sistema nervioso. Entre otros síntomas, se presenta inflamación de nervios, debilidad muscular o parálisis.

Lo común es que el síndrome afecta la mielina, que es la cubierta del nervio, y esto lleva a que las señales nerviosas se movilicen de manera más lenta, por lo que los primeros síntomas son debilidad y hormigueo en las extremidades.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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