A partir de este mes de enero, los bancos costarricenses apoyarán a aquellos deudores que presenten problemas en su capacidad de pago o atrasos en los créditos que tengan con alguna entidad financiera, confirmó la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
“Los bancos siempre han estado apoyando a las familias y las empresas para que puedan atender responsablemente sus compromisos financieros; el impacto de las altas tasas de interés amerita medidas específicas que se han conversado con las Autoridades Regulatorias, y precisamente producto de ese diálogo pusieron en marcha varias reformas para bajar los efectos en las cuotas crediticias”, dice la directora ejecutiva de la ABC, María Isabel Cortés.
Las deudas son calificadas en distintas categorías dependiendo de cuál es el riesgo de que no puedan enfrentar los pagos; entre más riesgosa sea una operación, más dinero debe reservar el banco (estimar).
Cortés, explicó además que esta reserva es un porcentaje del monto prestado al deudor; en ese sentido, el Reglamento de Estimaciones Crediticias establece que, si una entidad modifica una operación a un deudor más de una vez en 24 meses, se debe calificar al deudor en categoría de riesgo que supone una alta probabilidad de que el deudor pueda incumplir con el crédito.
“Esta categoría supone que existe una probabilidad importante de que el deudor presente problemas en su capacidad de pago y, por lo tanto, el riesgo de impago es más alto. Esto hace que los bancos tengan que reservar más plata”, explicó.
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La primera medida consiste en que, durante el 2023, “se suavizará la calificación del deudor”, de forma que los bancos puedan, si la valoración de riesgo del cliente lo justifica, modificar las condiciones del crédito, sin que esto implique pasar a una categoría de riesgo más alta.
“La propuesta consiste en que, como medida excepcional, si una operación de crédito es modificada una segunda vez en dos años, los bancos puedan hacer una menor reserva por riesgo de crédito, facilitando la posibilidad de que los bancos pueda colaborar con los deudores”, precisó Cortés.
Además, para ciertos deudores, dependiendo del monto del crédito, se elimina la necesidad de evaluar la capacidad de pago, sino que este análisis se podrá realizar a través del historial crediticio, específicamente mediante la información que está en el Centro de Información Crediticia (CIC) del Comportamiento de Pago Histórico.
Cortés anunció además que, se modificó la forma en que la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) calcula el Comportamiento de Pago Histórico.