Esteban Carrillo es un tráfico desamparadeño que está preocupado porque se dio cuenta que si llega a aprobarse el proyecto de ley de renta global tendría que empezar a pagar un impuesto por su salario.

Él gana un poco más de ¢700 mil colones y actualmente no tiene que pagar renta, ya que ese impuesto es para los salarios de ¢850 mil en adelante, pero si se aprueba la ley dejaría de percibir ¢1.667 por mes o ¢20.004 al año.

“No me parece justo que en medio de toda esta difícil situación que estamos viviendo tengamos ahora que recibir menos salario, podrá parecer poco, quizá, pero eso en pases es bastante y si uno tiene moto o carrito podría usar esa plata para gasolina o repuestos, incluso si de suma la rebaja que se hace en todo el año hasta alcanza para el Riteve.

“Yo vivo con una hija, mi esposa y los dos hijos de ella y entre los dos sacamos adelante la familia y desmotiva saber que si se aprueba este proyecto de ley en lugar de que mejorar nuestra situación económica va a empeorar”, dijo el oficial.

70 de cada 100 trabajadores seguirían exentos del impuesto de renta, según datos de Hacienda, pues ganan menos de ¢683.000 al mes.

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Golpe al bolsillo

Para ponerle un ejemplo las personas que reciben un salario mensual de ¢1 millón pasarán de pagar de impuesto de renta ¢16.000 a ¢ 31.667, es decir, ¢15.667 más.

Si sumamos lo que eso representa en un año estaríamos hablando de ¢188.004, lo que podría cubrir perfectamente la comidita de una familia a la quincena o al mes, dependiendo de cuantos integrantes tenga, o varios recibos de agua y luz.

El consultor de impuestos, Eduardo Acevedo, dijo que de aprobarse esta reforma las familias recibirían un duro golpe en los bolsillos.

“El dejar de recibir parte de la plata que la gente ya está acostumbrada a tener significaría que, por ejemplo, cuando los papás van al supermercado en lugar de comprar dos cajas de leche tendrán que comprar una; esto generaría un impacto directo en el flujo de efectivo y se vería afectado el disfrute de las familias, ya que es probable que tengan que reducir sus paseos, sus salidas a restaurantes, entre otras cosas”, expresó.

Sin embargo, la iniciativa que está en la Asamblea Legislativa dice que los asalariados también tendrían derecho a justificar condiciones que rebajen un poco el pago del impuesto de renta, cosa que actualmente no se puede.

Para citar un ejemplo, si una persona que gana ¢1 millón y reporta que tiene hijos, así sea solo uno, que dependen de ella y además debe hacer frente a la hipoteca de su primera casa o paga alquiler por su vivienda, ya no tendría que pasar a pagar ¢31.667, sino ¢25.400.

Independientes

El proyecto de renta global forma parte del ajuste fiscal acordado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para equilibrar las finanzas públicas y pretende una mayor equidad entre trabajadores asalariados e independientes, ya que estos últimos hoy pagan mucho más tributo de renta que los asalariados.

Actualmente, los independientes pagan impuesto a partir de los ¢312.000 mensuales.

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Con el proyecto, en cambio, asalariados e independientes serían gravados con una misma escala cuando los ingresos anuales superen los ¢8,2 millones, equivalentes a ¢683.000 mensuales. El aguinaldo seguiría exento.

Actualmente las personas pagan renta únicamente por el salario que reciben; sin embargo, el proyecto de renta global establece, que el impuesto de renta se calcularía sobre la totalidad de los ingresos de la persona. Es decir, si un asalariado también percibe ingresos porque es dueño de casas de alquiler o porque tiene acciones o certificados a plazo que le generan rendimientos, esos ingresos deberán sumarse al salario y otras rentas para calcular su impuesto.

El consultor Eduardo Acevedo dice que si la reforma se ve de forma fría, daría un empujón a la recaudación del Gobierno, pero si se mide el impacto que tendría en las familias podrían buscarse otras soluciones.

“A mi parecer en el Estado hay mucha falta de eficiencia y el trabajar en mejorar eso podría dar un alivio económico al Gobierno sin tener que tocar el bolsillo de las familias”, expresó.