Desde el pasado 19 de abril se está dando un espectáculo celestial gracias a que pedacitos de un viejo conocido de los ticos, el cometa Halley, andan dando vueltas por el espacio y tendrán su hora pico, o sea, su momento de mayor aguacero de estrellas fugaces al mismo tiempo, el próximo domingo 5 de mayo a partir de las 12 y 30 de la madrugada.
El cometa Halley provocó un verdadero escándalo nacional y mundial en 1986 porque solo se observa cada 75 años y eso significó que muchas personas consideraran que había llegado el momento para verlo por primera y única vez.
No estaban muy lejos de la razón porque se volverá a ver en la Tierra hasta setiembre del 2061 ¿será que llegamos vivos a ese año?
Alejandra León, directora de la Fundación para el Centro Nacional de la Ciencia y la Tecnología (Cientec) nos confirma que pedacitos del cometa Halley (llamados lluvia de meteoros Acuáridas) comenzaron a entrar a la atmósfera de la Tierra desde el pasado 19 de abril y que se podrán observar una gran mayoría el próximo domingo.
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“Este año el pico de la lluvia de meteoros coincide con un cachito de Luna menguante, que no afectará la observación de objetos tenues como estos rápidos meteoros. Además, se espera que la lluvia sea especialmente grande, por una perturbación en el chorro de partículas provocada por Júpiter, en dirección de la Tierra.
“Vistos desde la Tierra, esta lluvia de meteoros parece salir de la cercanía de estrella “eta” en constelación de Acuario (la radiante), razón de su nombre, eta Acuáridas”, explica la directora del Cientec.
Recomendaciones
La familia del Cientec nos da varios consejos para poder ver puras tejas las Acuáridas, o sea, los “hijos” del cometa Halley:
Prepárese, busque un lugar seguro y aléjese de las luces artificiales para que pueda disfrutar de este evento.
No requiere de aparatos para observar, más que sus ojos, porque los meteoros se mueven muy rápidamente y pueden aparecer en diferentes regiones del cielo.
Necesitará un lugar para recostarse, buen abrigo, un horizonte amplio para mover la cabeza y, mejor aún, buena compañía para disfrutar de esta vigilia.