Monserrat Curriel Aguilar publicó a finales de enero su novela fantástica llamada “Sarita Libúh y el misterio después del puente” y pese a estar en tiempos de pandemia, ya ha vendido más de tres mil copias.
Y no solo eso, también atrajo las miradas de una editorial española y luego de una francesa.
Lu, como le dicen los familiares y amigos, nació el 17 mayo de 1985 y estudió primero en la escuela pública Manuel Hidalgo Mora de Aserrí, pero salió de sexto grado en la también aserriceña escuela Saint Louis.
El cole lo terminó en el Monseñor Sanabria de Desampa, antes estuvo en el colegio de San Gabriel de Aserrí y en el Liceo de Aserrí.
Cuando le tocó ingresar a la universidad, arrancó la carrera de Odontología, pero más rápido que ligero se dio cuenta que no era lo suyo, por eso se acercó a las artes, donde siempre se ha sentido más cómoda y por eso estudió diseño gráfico.
Nació escritora
Lo de Lu con la escritura ha sido un viaje de toda la vida. “Escribo desde muy pequeñita, siempre me gustó, pero jamás me había animado a publicar nada, mucho menos competir con algo de lo que hice, me daba miedo, un gran miedo al rechazo, al qué van a pensar los demás”, comenta la tica desde Suiza, en donde vive actualmente, específicamente en Ginebra.
En el 2013 ya tenía su primer libro terminado, se llama Isabella; sin embargo, no lo ha publicado. En el 2014 falleció su papá y eso la hizo refugiarse en la escritura y así nació “Cruzando la puerta”, el cual tampoco ha visto la luz.
“Cuando mi segunda hija nació, yo creía que todo lo sabía porque ya había sido mamá, pero qué va. Fue un embarazo complicado, con amenazas de aborto y, como tuve que estar en reposo absoluto desde el quinto mes, fue un asunto de leer y leer, y de escribir y escribir”.
Así fue como nació Sarita Libúh, que por cierto lo hizo bajo el seudónimo de M.S. Aguiel, en homenaje a doña Monserrat Curriel Aguilar y don Alfredo Curriel Guzmán, sus papás. Ella solo tiene un hermano, Luis Aguilar López.
“Gracias a una amiga, que algo había leído de lo que escribí, fue que me decidí a participar en algunos concursos y así fue como una editorial en España, en el 2019, me buscó y se logró publicar ‘Sarita Libúh y el misterio después del puente”' el cual ahora también está publicado en francés e inglés, además de español”, contó.
Mundo mágico
El mundo mágico de Sarita Libúh ya ha vendido más de tres mil ejemplares en Europa y América. Lo escrito por la aserriceña gusta y mucho en el Viejo Continente, tanto así que una editorial francesa, de Toulouse (I and I Productions), no lo pensó dos veces cuando descubrió el libro y decidió comprarle todos los derechos a la editorial española.
“Sarita Libúh es una novela fantástica. Cuando Sarita pasa el puente, su vida se transforma y no se puede devolver. En su camino conoce personajes, algunos son buenos y la guían, otros más bien le complican el día a día.
“La novela es una especie de fórmula mágica para conquistar los sueños que cada uno tenemos en la vida real. Sarita, poco a poco, se da cuenta que el verdadero valor y poder que tiene siempre estuvo dentro de ella. Hay magia, fantasía, los personajes se transforman. Es para niños entre los 9 y 15 años. Después del puente, para Sarita no existe el tiempo”, explica Monserrat, a quien pueden seguir en www.saritalibuh.com, donde también se puede comprar el libro.
Franceses la quieren
La editorial francesa le ha dado un giro muy positivo a Sarita. Como los libros de historietas gustan mucho en ese continente, decidieron imprimir el libro cargado de ilustraciones de los personajes que la tica describió en cada página, es por eso que ahora cada uno de esos 32 miembros de la historia tienen su dibujo especial y particular.
Incluso, Sarita está usándose para talleres de adultos, con el objetivo de que se reconcilien con su niño interior, que recuerden de dónde vienen sus raíces y se motiven a redescubrirse.
Como otro de los mensajes del libro es que todos somos magia, en Francia lanzaron unas tarjetas coleccionables de los personajes, con las que hicieron un llamado a la unión multicultural del planeta, un llamado a formar parte de la experiencia de ser un personaje.
Lo que buscan esas tarjetas es una unión entre las características particulares de las personas y el alma de los personajes que acompañan a Sarita Libúh.
En esa búsqueda de personas reales, que también en su vida han cumplido sueños aprovechando sus talentos, se unió a una de las tarjetas la mexicana Tatiana Palacios, conocida en su país como la “Reina de los niños”, y en Tiquicia se apuntó Nancy Dobles.
“Una como que no termina de creer que los sueños de niña se vuelven realidad. Siempre escribí y quise publicar, pero me costó vencer el miedo. Entonces ver que lo que una hizo le gusta a otras personas, tanto como para invertir mucho dinero en promoción y productos, es algo que me tiene tan orgullosa como ilusionada. La editorial me dice que se vienen nuevos y grandes proyectos con Sarita Libúh, pero todavía no me dan avances”, concluye Monserrat.