Jairo Adrián Cordero Sancho tiene solo 9 años y es ya un pintor profesional porque las obras que crea se le venden muy bien.
El chiquito ama lo que hace y asegura que cuando esté grande será mejor que italianos Miguel Ángel Buonarroti o Leonardo Da Vinci.
Jairo es un sancarleñito de pura cepa, vive en Ciudad Quesada y en el negocio de sus papás ya ocupó un buen espacio para montar su galería, en la que nunca faltan sus cuadros. Además tiene sus perfiles en Facebook y en Instagram para que nadie se quede sin apreciar su talento.
“Galería Corsan” es el nombre de su emprendimiento. El año pasado vendió cinco cuadros a noventa mil colones cada uno y este 2021 ya va por cuatro. Por el momento no cobra más que el costo de los materiales porque como está estudiando pintura, les dice a sus clientes que cada cuadro le sirve para ir afinando el pincel y el estilo.
Ama pintar
“Todo este arte que usted ve es mío. Cuando estoy pintando entro en un estado de relajación, es algo que casi no puedo explicar, me siento muy bien. Me encanta pintar negras y paisajes, también me gusta pintar la naturaleza”, explica.
“En ocasiones me imagino algo para pintar y si no tengo nada parecido cerca, busco y busco en Internet hasta que encuentro algo parecido y así es como logro pintar cada cuadro. En otras ocasiones la gente me lleva la foto de lo que quiere y listo”, explica el pequeño artista.
Así de sencillo es el arte para Jairo Adrián. “Hago cualquier cosa que me traigan, de hecho, así he vendido varios cuadros, la gente me trae la foto y yo la hago en pintura, eso sí, todavía no hago caras, es que lo estoy aprendiendo. Mi profesor de pintura me dice que como en un año ya voy a comenzar con las caras”.
Pero como no todo es pintura, Jairo también lleva clases de karate, piano, natación y cumple con las lecciones de cuarto grado de la escuela.
“Siempre logro acomodarme, el asunto es entenderme bien con todos los profesores para que no me choquen las clases de la escuela”, explica.
Desde ya tiene una meta: está decidido a pintar una réplica de la Mona Lisa, una de las pinturas más famosas de la historia de la humanidad y que es obra del gran Da Vinci.
“Es que admiro a Miguel Ángel y a Da Vinci, no le digo que quiero ser como ellos porque lo que realmente lograré es ser mejor que ellos. Estoy seguro de que seré uno de los grandes pintores de la historia”, dice con voz segura.
Ya una de sus pinturas salió del país, le encargaron pintar un carro 4x4 para un puertorriqueño muy popular en YouTube para los amantes de los autos que superan obstáculos en el barro. “Waldy’s Off Road” es el nombre del canal, que tiene 120 mil suscriptores.
Waldy estuvo en Costa Rica hace algunos días y no cabía de contento cuando Jairo Adrián le entregó su obra. Pero no crean que fue un regalo, otra persona se la encargó, se la pagó y después se la regaló a Waldy.
“Pintar carros me gusta, también pintar el volcán Arenal, lapas y tucanes. Voy a pintar toda mi vida, eso es seguro, es el sueño que tengo. Me veo a los noventa años todavía pintando, eso estará conmigo para siempre”, adelanta.
Nació artista
Doña Rocío Sancho es la mamá y don Jairo Adrián Cordero el papá. Nos cuenta la mamá que su hijo es superindependiente, que él solito sube sus cuadros con los precios a Facebook y él solito los vende.
Fue ella quien nos contó que actualmente tiene varios encargos y que incluso hay una cafetería de Ciudad Quesada que le alistó una pared para que le haga el billete de cinco colones que tanto gusta.
“Yo le he desarrollado la pasión por los deportes y mi esposo por el arte. Desde que tenía tres años usó de ‘galería’ las paredes de la casa y por eso lo metimos a clases de pintura. Estoy convencida que ya eso lo traía desde que nació porque solito comenzó a pintar de bebé y no ha parado”, asegura doña Rocío.
Explica la mamá que otro de los sueños del pequeño gran pintor es tener galerías por todo el país y no solo mostrar su arte sino el de otros artistas costarricenses. Sin duda eso también lo conseguirá.