Desde bien temprano, este domingo 30 de octubre, Isabella Sánchez, quien tiene 6 años, se acomodó para que doña Milena Santamaría la pintara de catrina, es que Isabella las ama y desde que tenía dos años y medio, disfruta montones cuando su carita está coloreada como estas simpáticas calaveritas.
Esta pequeñita llegó con su mamá, doña Melania Esquivel, y las dos se hicieron exactamente el mismo diseño.
Les encanta el blanco, negro y morado. “No me asustan para nada, me encanta mucho y podría estar pintada así siempre. Tengo catrinas en mi casa, tengo de la película Coco”, comenta Isabella.
Madre e hija, a eso de las 9:30 de la mañana, ya estaban pintadas y así le ganaron a los cientos de personas que después fueron llegando al barrio Chino, donde la municipalidad de San José organizó el Festival de las Catrinas.
A la pura par de donde estaban pintando a Isabella nos encontramos a doña Giovannela Montante --también pintada de catrina--, una mexicana, nacida en Ciudad de México, que estaba vendiendo artesanías que ella hace.
“Usted no sabe lo que estoy disfrutando que en Costa Rica celebren el Día de los Muertos como lo hacemos los mexicanos. Me encanta estar aquí y compartir la alegría de la gente.
“También, no puedo negarlo, me da mucha nostalgia porque el Día de los Muertos se celebra con mucha magia en mi país, me gustaría estar ahí”, reconoce la azteca, quien tiene su emprendimiento y se llama Arte Gioley, el cual se especializa en hacerle a usted una muñeca personalizada, o sea, usted le lleva una foto suya o de un familiar y le hacen la muñeca bien parecida.
Por supuesto que en el lugar se pudo disfrutar de la cuchara mexicana, gracias a 14 restaurantes que vendieron sabrosuras como los famosos elotes y esquites, tacos, sopes, carne al pastor, y muchas especialidades culinarias de la cultura azteca.
Uno de los exitazos fue el conocido pan de muerto, porque los puestos reportaron que se vendió en un dos por tres, incluso, la gente hacía fila para comprarlo.
En el Paseo de los estudiantes, hubo artesanos especializados en panadería, repostería, dulces, chocolates, bisutería y hasta helados con diseños especialmente dedicados a las catrinas y al Día de los Muertos.
La municipalidad josefina explica que los participantes mezclaron la cultura tica y mexicana, lo que permitió una mayor integración.
Johnny Araya, alcalde de San José, se alegró de que estas actividades confirmen la variedad de culturas de nuestra capital y permitan disfrutar de tradiciones latinoamericanas como esta.
Con más de 100 años de existir, la catrina mexicana es una de las mayores representaciones de la cultura mexicana, ícono creado por el caricaturista José Guadalupe Posada.
Originalmente se llamó “la Calavera Garbancera”, debido a los pobres que aparentaban ser ricos y querían ocultar sus raíces indígenas.
Sin embargo, Diego Rivera la inmortalizó en su obra la “Posada”, bautizándola como la catrina, volviéndose tan popular como lo es actualmente.