De la mano del artista Mario Parra y la fundidora Casa Fage, nació para San Antonio de Escazú el “Monumento al Boyero”, una escultura que rinde homenaje a las profundas raíces de la comunidad y que será inaugurada el próximo dos de diciembre por la municipalidad de Escazú.
El pasado 5 de setiembre se realizaron todos los trabajos de instalación de una obra que desde ya está dando de qué hablar por la calidad y belleza, además, por todos los detalles que tiene, los cuales resaltan aquel costarricense de mediados de siglo pasado: trabajador, honesto y sencillo.
Don Mario trabajó la escultura en barro, cuando finalizó ese primer proceso la entregó a Casa Fage (el proceso de fundición lo lideró Anabelle y Sarah Fage), en febrero pasado, quien comenzó la segunda parte, realizar los moldes para darle vida a la obra con resina y fibra de vidrio, además, fortalecida con una armazón de hierro a lo interno. Ese proceso también duró otros seis meses.
La obra tiene seis piezas: un perro, dos boyeros (un hombre y una mujer), dos bueyes y la carreta. El tamaño es de seis metros de largo por 2,5 metros de ancho y pesa un poquito más de media tonelada. Está sobre una base de cemento con piedras que hace recordar aquel camino de carretas que nuestros abuelos utilizaban todos los días para mover la economía costarricense con productos nacidos de la tierra.
La mujer boyera de la escultura es la que va guiando la carreta y el hombre avanza con el chuzo en la mano, utilizándolo mas como bastón, además, el boyero lleva un saco en su hombro, ella solo lleva el chuzo que le marca el camino a los bueyes; ambos, esposos, tienen botas de hule.
Este Monumento al Boyero de San Antonio de Escazú tiene una particularidad, la carreta es abierta en la parte de atrás y es para que la gente pueda interactuar con la obra, o sea, que se puedan subir, siempre con mucho cuidado y cariño, para tomarse las fotos que quieran, o sea, es una obra que recuerda lo andado por nuestros abuelitos pero con detalles de la Costa Rica del 2018, porque está a la perfección para las fotos del Facebook, Twitter o Instagram.
“Es una tremenda alegría y un orgullo poderle rendir homenaje a los boyeros costarricenses con esta escultura. Me siento muy feliz porque la municipalidad me haya escogido para realizar un trabajo que realicé con mucho cariño porque sé que en las raíces de nuestro pueblo los boyeros fueron, son y serán gente muy querida”, explicó don Mario.
Por su parte Sarah Fage comentó: “Para nosotros significa que todo es posible, después de haber fallecido mi papá (Anthony Fage, quien falleció el pasado 8 de febrero y tuvo a cargo fundiciones tan importantes para el país como La Chola que está en el bulevar de la Avenida Central de San José), el nos dio las ganas y la pasión para seguir con lo que el empezó”.