EscucharEn el parque central de Goicoechea no se pueden hacer actividades culturales, ferias, conciertos o cualquier evento que concentre a mucha gente por la gran cantidad de palomas que hay.
Ese lugar es el único del país que tiene una orden sanitaria, emitida por el Área Rectora de Salud de esa zona, para disminuir la población de palomas, por el riesgo a la salud pública que implica.
La orden sanitaria está desde mediados el 2012 cuando había unas 300 palomas y se mantendrá hasta que la población de estas aves se haya reducido a unas 20. En la actualidad, hay unas cien.
Según Gustavo Herrera, director de Gestión Ambiental de la muni de Goicoechea, han tomado medidas como la rotulación en el parque donde prohíben alimentar a esas aves y donde explican algunas de las enfermedades a las que se expone la gente debido a las palomas.
Además, se da una limpieza constante de las aceras y de el quiosco, con agua y jabón, y existe una petición para todos los negocios que están, en un radio de dos cuadras alrededor del parque, eliminen nidos y otros factores que motiven la llegada de estas aves.
“Hay una comisión que involucra a las municipalidades con el ministerio de Salud para ver qué medidas se toman porque la Ley de Protección Animal impide matar a estas aves. Eso sí, somos la única muni que tenemos esa orden sanitaria”, dijo Herrera.
La importancia de involucrar a varias munis es porque cuando las palomas empiezan a aglomerarse y a competir por territorio buscan otros lugares cercanos donde vivir.
Por ejemplo, si Guadalupe logra controlar su población, pero en San José no, algunas palomas de la capital volarían a Guada en diez minutos según Herrera. Eso podría significar que el esfuerzo de los guadalupanos se pierda.
"La orden sanitaria, básicamente, le solicita a la municipalidad erradicar las palomas del parque, que era como el eje cultural del cantón. Se dio la sentencia de no realizar actividades de aglomeración e impactó desfavorablemente. Antes había ferias, venían bandas a los quioscos, ahora no se puede", expresó Herrera.
Sin embargo, para eliminarlas se han topado con varias dificultades. Primero, la Ley de Protección a la Vida Silvestre prohíbe que las pueden capturar o matar y tampoco pueden impedir a las personas que vendan alimentos para palomas porque es un derecho.
Ante ese panorama, las autoridades de Goicoechea han acudido a su potestad como gobierno local para actuar contra los negocios, aunque los dueños han aceptado, sin ningún problema, no "alcahuetear" a las palomas ya que les han explicado las razones.
"Les pedimos a los locales con patentes a dos cuadras a la redonda del parque que cierren los accesode sus propiedades, limpiar con agua y jabón las cacas. Quien incumple será sancionado".
Uno de los puntos que ve la comisión es el tipo de castigo que se puede aplicar y la forma más adecuada de la relación entre humanos y palomas.
Comentó Herrera en que están pensando en darles un alimento con un anticonceptivo para que no se reproduzcan, pero el producto aún no ha sido autorizado por Senasa.
Esterilizar y prohibir maíz
La Municipalidad de San José, que también sufre la invasión de las palomas de Castilla, está controlando la sobrepoblación con dos medidas principales: un químico esterilizador que tendrá sus efectos a mediano plazo y la prohibición de la venta de maíz, control que hace la policía municipal.
Marco Vinicio Corrales, Coordinador de Obras Municipales de Chepe, explicó que también se reparten volantes con advertencias a la gente de lo dañinas que son las palomas.
“Despectivamente se comparan con ratas porque transmiten enfermedades, pese a que son bonitas y tiernas, por eso debemos evitar darles alimentos, tocarlas, jugar con ellas”, advirtió.
Dijo que donde se ubican principalmente estas aves es en las inmediaciones de la Plaza de la Cultura, donde se está negociando con el Banco Central la colocación de rótulos de advertencia, sin embargo, por tener edificios patrimoniales cerca, lo ve un poco difícil.
