Solo hace falta una gota de saliva infectada con el virus de la influenza para que una persona se enferme. Y esta puede viajar fácilmente en un estornudo, al hablar o cuando tose alguien que tenga el virus.
Si la persona que contrae la enfermedad es catalogada de mayor riesgo, esa sola gota podría hasta provocarle la muerte, pues el virus podría transformarse en neumonía, hacerla caer en cuidados intensivos y si los tratamientos médicos no funcionan, su vida podría acabar.
De ahí la preocupación de las autoridades de salud, quienes este viernes declararon alerta sanitaria por este tema ya que en las últimas semanas se han disparado las consultas por virus respiratorios en los hospitales de todo el país.
Entre el 13 de enero y el 16 de mayo, se reportaron 2.620 casos de infecciones respiratorias graves, de las cuales 524 eran por influenza.
La vacunación es la herramienta más confiable para la prevención y por eso está dentro de la estrategia global contra la influenza 2019-2030 de la Organización Mundial de la Salud.
Por eso el Ministerio de Salud arranca este lunes 10 de junio la campaña de vacunación para los grupos de mayor riesgo que son los niños de los seis meses a los seis años, las embarazadas, adultos mayores, asmáticos, hipertensos, obesos, diabéticos, quienes tengan cáncer o problemas cardíacos, entre otras. La campaña termina el 22 de julio.
Precisamente esas son las personas a las que si les da el virus respiratorio y se les complica, podrían morir o pasar un largo rato en el hospi.
Pero no se confíe, si usted queda fuera de este grupo al que le aplicarán la vacuna gratis, lo mejor es que se la ponga en alguna farmacia, clínica u hospital privado. El costo ronda los diez mil colones.
Las vacunas, que se colocan una vez al año, evitan de dos a tres millones de muertes en el mundo, donde cada año se registran mil millones de casos de virus respiratorios. De estos, de tres a cinco millones son graves y mueren 650 mil personas.
¿Cómo protegerse?
Como es un virus que se propaga tan fácil, lo ideal es que redoble sus medidas higiénicas, para disminuir el riesgo de contagiarse. Pero, ¿cómo puede hacerlo?
Limpie diariamente las superficies con las que está en constante contacto, por ejemplo su escritorio, el teclado o el mouse del brete. Incluso el teléfono celular, porque está expuesto a cualquier gota contaminada de saliva.
“Otras áreas muy propensas a estar contaminadas son las manijas de las puertas, los tubos de los lavatorios y los juguetes de los niños, por eso hay que extremar las medidas de protección al estornudar o toser, cubriéndose la boca con el antebrazo o un pañuelo”, explicó la doctora Viviana Gómez, especialista en medicina del trabajo.
Se hace más urgente si alguien cercano presenta un cuadro infeccioso.
No asista a eventos masivos si tiene una infección respiratoria (iglesias, fiestas, cine, guarderías y hasta escuelas y colegios). Y en el caso del trabajo, vaya al médico para que le diga si puede estar en su puesto o si lo mejor es que haga teletrabajo para no contagiar a nadie más y para que le mande un tratamiento, dijo la doctora Gómez.
Coma bien para aumentar las defensas, agregue más frutas y verduras.
“Ponerse la vacuna no es sinónimo de tener la enfermedad, puede darle un cuadro de influenza porque al ponérsela usted ya estaba incubando el virus. El enrojecimiento y dolor en la zona son secundarios”, explicó la doctora Gómez.
- Lávese las manos constantemente con agua y jabón o use alcohol en gel.
- Abríguese bien si está enfermo.
- Asegúrese de tener las vacunas al día.
- No salga de la casa si está enfermo ni reciba visitas.
- No coma azúcares, grasas o carbohidratos en general.
- No crea en el mito de que si se vacuna se enferma, hágalo.
- Si tiene una enfermedad crónica, no abandone sus medicamentos.