Los fieles de la parroquia San José, en San Josecito de San Isidro de Heredia, están aferrados a las oraciones para que el sacerdote de esa comunidad logre superar una dura prueba de salud.
Hace unos días, el cura Rafael Ángel Sandí López, de 52 años, fue diagnosticado con el síndrome Guillain-Barré y los médicos del hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, están tratándolo para que este mal sea controlado.
Ahorita él está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, sin embargo está estable, los especialistas lo aislaron para protegerlo de que no vaya a contraer njnguna enfermedad como por ejemplo el covid-19 ya que eso podría complicar más su salud.
El cura, quien es también el canciller de la Curia Metropolitana, ha estado en contacto con allegados y amigos sacerdotes y les ha dicho que se encuentra bien.
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El sacerdote Marvin Benavides, quien está ahorita en la parroquia San Miguel Arcángel de Escazú, es uno de los curas que ha estado muy al pendiente de la salud de su compañero.
“Ayer me mandó un audio en el que explica que lo diagnosticaron con el síndrome Guillain-Barré y cuenta que se siente bastante bien, está muy positivo”.
“Él explicó que esa enfermedad se manifiesta con debilidad -entre otros síntomas- y que hay doce días para atacarlo y él estaba en el día sexto cuando empezaron a tratarlo, por lo que espera que haya buenos resultados para la recuperación”, contó el religioso.
Oraciones
El párroco de Escazú dice que ha notado el gran cariño que le tiene la gente al padre Rafael ya que hasta a él lo han llamado para preguntarle cómo está.
“En momentos como estos la oración es fundamental, a punta de padres nuestros y ave marías lo sacan a uno de la cama de un hospital, lo digo por experiencia propia porque en el pasado tuve un problema de salud y uno siente el cariño y las oraciones que hacen las personas que le tienen aprecio”.
“Es importante que el padre Rafael está encomendado a Dios y que tiene una actitud muy positiva, ese el primer paso para superar una crisis como esta. Él siempre ha sido una persona alegre, servicial, que se da a querer y se entrega mucho a su parroquia, se nota por el cariño que le tienen. Es herediano a muerte y esperamos que se recupere pronto para que pueda ver los partidos de su equipo”, manifestó el religioso.
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Debido a los tratamientos que deben hacerle, el sacerdote necesita recibir transfusiones de sangre. La parroquia de San Josecito de San Isidro de Heredia subió este miércoles una imagen al Facebook en la que piden a las personas que se acerquen al hospital de Heredia a donar sangre.
Quienes quieran donar el valioso líquido deben presentarse al Banco de Sangre del centro médico y dar el nombre completo del sacerdote: Rafael Ángel Sandí López, él está en la cama C de la UCI.
Aunque el párroco no está presente físicamente en la comunidad de San Josecito, los fieles lo sienten cerca y en cada eucaristía lo ofrecen en las intenciones y le piden a Dios por su recuperación.
Este jueves, después de misa de 6 de la tarde, ofrecerán la Hora Santa por la recuperación del cura y le pedirán a Jesús Eucaristía que les devuelva pronto a su pastor.
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Recuperación exitosa
Una muestra de que el síndrome de Guillain-Barré tiene solución si se trata a tiempo es la vida del presidente de la Liga Deportiva Alajuelense, Fernando Ocampo, quien fue diagnosticado con la enfermedad en abril del 2019.
Él había viajado a España para participar en una carrera atlética y sufrió una parálisis en todo el cuerpo.
Cinco meses después de ser diagnosticado y haber iniciado el tratamiento correspondiente en el Hospital México, el presidente manudo ya estaba prácticamente recuperado y hasta logró correr de nuevo.
Él está muy agradecido con los especialistas que lo atendieron en el México y también en el hospital San Rafael de Alajuela y en el Cenare, donde recibió terapia.