El padre Édgar Brenes, quien nació en Pejibaye de Cartago, es parte del equipo de colaboradores que ayudarán durante la misa del funeral del papa emérito Benedicto XVI,el próximo jueves 5 de enero.

Hablamos con el sacerdote brumoso, de 39 años, quien nos contó que ya desde este miércoles 4 de enero tuvo que ir a un gran ensayo y que el propio 5 de enero debe estar desde las 7 de la mañana en el Vaticano para el ensayo final.

Nos explica el padre Brenes, quien pertenece a la diócesis de Puntarenas, que él servirá como ayudante ceremoniero del papa Francisco en el funeral que inicia a las 2:30 de la tarde hora de Costa Rica.

“La misa como tal no será compleja, el propio papa Benedicto XVI pidió que se hiciera una misa sencilla. Lo complicado es que será con mucha gente, hablamos de 140 cardenales, 200 obispos y casi 4.000 sacerdotes presentes, además, los cuerpos diplomáticos de todo el mundo (más de 4 mil periodistas acreditados) y otras delegaciones. Uno debe estar muy concentrado.

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“Existe un grupo de ayudantes que están muy cerca del papa, también estamos unos más atrás al servicio de cardenales, obispos y sacerdotes, sobre todo de los de mayor edad. Es una ayuda fundamental para que la misa se realice con orden y de forma fluida”, explica el sacerdote quien llegó a Roma, Italia, el pasado 1 de enero para sacar una licenciatura y por eso estará ahí los próximos dos años.

Todo listo

“Oh Dios, que en el plan de tu providencia llamaste a tu siervo Benedicto para guiar la Iglesia, concédele participar en el cielo de la gloria eterna de tu hijo, a quien sirvió como vicario en la tierra”. Con esta oración, en la Colecta que precede a la Liturgia de la Palabra, el papa Francisco recordará al pontífice emérito Benedicto XVI en la misa del funeral que presidirá en el gran espacio abierto al frente de la Basílica de San Pedro, según explica la página oficial de noticias del Vaticano.

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“La tarde de este miércoles 4 de enero, después de las 7 de noche (hora de Italia) y tras el cierre de la Basílica de San Pedro al homenaje de los fieles, se cerró el ataúd de ciprés y, según la tradición, se colocaron en un cilindro metálico las medallas y monedas fabricadas durante el pontificado, el palio como arzobispo metropolitano de Múnich y de Roma y, a continuación, el ‘rogito’, es decir, el texto que describe brevemente el pontificado del papa Joseph Ratzinger (Benedicto XVI)”, explica el Vaticano.