El sacerdote Marvin Benavides, de la iglesia Nuestra Señora de Desamparados, reconoció que la propuesta de la legisladora Paola Vega, de castigar a las personas que se quiten el condón sin el consentimiento de la otra, es buena, pero que lo más difícil será comprobarlo.
“Es risible porque pensar que ahora parece que se debe tener testigos durante el acto sexual para comprobar cosas como estas”, comentó.
Otro aspecto que preocupó al cura es que la medida pueda servir como un desquite para enviar a una persona a la cárcel.
“La medida debe ser proporcional, tanto para hombres como mujeres, pero honestamente veo que su aplicación podría ser muy complicada de poner en práctica”.
Benavides dijo que lo más importante de proyectos como este es resguardar la salud de las personas, pues, si son bien aplicados, podrían reducir el riesgo de enfermedades por transmisión sexual.
“En otros países se aplica algo parecido, son otras culturas, aquí podría funcionar, pero vuelvo a lo mismo, lo más difícil será comprobar que un hombre o una mujer se quitó el condón sin que el otro supiera”, añadió.
El religioso recomendó a la ciudadanía ser responsables al momento de intimar con otra persona y serle fiel a la pareja que tienen.