Alonso es un bebito de 27 días que nació prematuro, con apenas 29 semanas de gestación (siete meses) debido a las complicaciones en el parto que se le presentaron a su mamita, de apellido Marín y quien tenía covid-19.
Y pese a la difícil llegada al mundo, en el hospital Max Peralta, de Cartago, el bebé ha demostrado ser un gran luchador y se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología de ese mismo centro médico.
Nació con prematuridad extrema y apenas dos horas después de haber visto la luz mediante cesárea, se detectó en la prueba de covid-19 que era positivo, igual que la mamá.
El de Alonso es el primer caso de este año en el que un recién nacido de tan poca edad da positivo al virus. Lo bueno es que ya la superó y ahora en su familia esperan ansiosos que siga ganando peso para que le den la salida y chinearlo en casa.
Un gran reto
El Servicio de Maternidad y Obstetricia del hospital cartaginés recibió el 15 de mayo --a las 9 de la noche-- a la mamita de Alonso. Ya se sabía que tenía coronavirus.
Tuvieron que operarla de emergencia por una complicación y entonces el bebito llegó al mundo. Todo salió bien y la mamá fue dada de alta al día siguiente para continuar el aislamiento en su hogar.
Alonso pesó al nacer 1.130 gramos y por ser tan prematuro lo llevaron a la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal covid-19.
Estuvo en una incubadora abierta y con ventilación mecánica hasta que logró respirar solito. Enfermeras lo acompañaron el día entero, lo mismo que un equipo integrado por médicos generales, neonatólogos y terapeutas respiratorios.
El miércoles 26 de mayo salió de la UCI neonatal para casos con covid-19 y lo pasaron a la UCI neonatal convencional porque ya había superado el contagio y dio negativo en la prueba PCR.
Desde entonces ha ido muy bien, en este momento solamente requiere oxígeno suplementario y ya pesa 1.460 gramos.
Conociendo lo duro que es el covid-19, familiares y amigos de la familia del bebito se han unido en oración para que esté cada vez mejor.
Acercados por la tecnología
En vista de que tanto la mamita como el bebé tenían covid cuando nació Alonso, su primer encuentro después de la cesárea fue mediante una videollamada.
Hasta a los diez días fue que pudo conocerlo en persona.
Gracias a la tecnología es que los papás del pequeño luchador se iban dando cuenta de su evolución y como ya ellos salieron de la cuarentena pueden ir a visitarlo todos los días al hospital, algo muy importante para el desarrollo de los bebés prematuros.
Los padres cuentan los días para poder llevarlo a casa con ellos, algo que ocurriría en tres semanas.
La doctora Yamileth Mora Vargas, jefa del servicio de Neonatología, explicó que tuvieron que hacer cambios importantes para atender al pequeño Alonso.
“A pesar de que estábamos preparados con la unidad covid-19 neonatal fue un reto para el servicio la atención por su prematuridad y bajo peso, el requerimiento de ventilación mecánica y otros cuidados mayores”, dijo.
Si bien están acostumbrados a atender recién nacidos prematuros, el hecho de que la madre y el bebito tuvieran covid-19 aumentó la complejidad en el tratamiento, detalló la doctora.
“Hoy nos llena de orgullo y agradecimiento verlo evolucionando satisfactoriamente y alimentándose con leche materna exclusiva, porque desde el 2007 somos un hospital “Amigo de la madre y del niño” cuando adquirimos el compromiso de promover la lactancia exclusiva en las familias gestantes”, dijo Mora.
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Desde que se inició la pandemia, en marzo del 2020, la unidad neonatal del hospital cartaginés ha atendido a 11 hijos de mujeres con covid, pero los niños no tenían el virus.
El Max Peralta cuenta con lo necesario para enfrentar situaciones muy complejas incluso en niños tan pequeños como Alonso, pero de igual forma hicieron un llamado a todos para que sigamos cuidándonos para evitar contagios que puedan complicar la salud de pequeñitos o de adultos.