Doña Rosalía Parajeles estaba deseando con todas sus fuerzas visitar la basílica de los Ángeles ya que, para ella, el último año ha sido muy complicado.
Esta señora, de 65 años, llegó a los pies de la Negrita el domingo anterior y lo primero que hizo fue llamar a su esposo, don José Antonio, para contarle que estaba bien.
Precisamente por él, con quien tiene 43 años de casada, es que este año decidió hacer este camino de fe. Su marido necesita una cirugía a corazón abierto y esperan con ansias que le den una fecha para operarlo.
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Pero no solo eso, también llegó a Cartago para agradecer por la salud de uno de sus hermanos, quien también tiene problemas cardíacos. Desde hace 3 años le dijeron que debía ser operado, pero no quiere ir a sala de cirugías y, pese al pronóstico de los médicos, sigue con la familia.
“Vivo en Naranjo centro y tomé bus de 4 a.m. para comenzar a hacer la romería desde el mercado de la Coca Cola. Allí comencé a eso de las 5:30 de la mañana y llegué a la basílica a eso del mediodía.
“Mi hermano le dijo a los doctores que no quería operarse, que desea vivir el tiempo que Dios quiera que viva y ahí está, se siente bien. Mi esposo tiene una obstrucción en unas de las válvulas de su corazón y el año pasado le dijeron que debía ser operado. En este momento va a citas, se está haciendo una serie de exámenes, pero en enero tiene una nueva cita y esperamos que le den una fecha para la operación”, afirmó con la voz entrecortada.
Angustia
La familia de esta naranjeña está angustiada porque no saben cuándo será el momento en el que su esposo pase por el quirófano. El señor lleva su tratamiento en el hospital México.
“Es difícil verlo en esta situación, él está bien dentro de lo que cabe, pero uno quisiera que sea operado lo más pronto posible; sin embargo, en el hospital aún no le dan una fecha.
“Yo tengo cinco años de hacer la romería de forma consecutiva, paré por la pandemia, pero él no la puede hacer debido a su condición. Pero para mí, dentro de todo, es un milagro tenerlo conmigo y espero que por la intercesión de la Virgen no tengan que operarlo y, si lo hacen, deseo que le vaya bien”, afirmó.
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Doña Rosalía también hizo la peregrinación para pasar un momento con la Virgen y que la acompañe en medio del duelo que vive por la pérdida de su madre, doña Beleida Vásquez, quien falleció hace 10 meses.
“Quería venir para hablar con la Negrita, porque he pasado momentos difíciles; sin embargo, ahí vamos, soy muy metida en las cosas de Dios y todos los días veo milagros que hacen crecer mi fe”, contó.