El presidente de la República, Rodrigo Chaves, tiene investigaciones en su contra hasta para tirar para arriba.
La Fiscalía envió a La Teja un informe en el que detalla que ha abierto 39 causas contra el mandatario Rodrigo Chaves: 17 corresponden a causas del 2022, y 22 a las abiertas durante el 2023.
Ahora bien, de esas causas dos ya están desestimadas y otras cuatro se enviaron a la Sala Tercera con la petición de que se desestimen, pero las otras 33 investigación siguen abiertas.
Entre los delitos que le investigan a Chaves están tráfico de influencias y defraudación fiscal; incumplimiento de deberes, peculado, tráfico de influencias, prevaricato, nombramientos ilegales, delitos sobre receptación y entrega de donaciones a partidos políticos, coacción, fraude de ley en la administración pública y abuso de autoridad.
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El actual presidente de la República ya superó las investigaciones que abrieron durante los dos gobiernos pasados. Según el Ministerio Público, Carlos Alvarado acumuló 21 causas, , mientras que Luis Guillermo Solís acumuló cinco.
Les resta importancia
El politólogo Gustavo Araya dice que el mensaje que ha dado el presidente con respecto a las denuncias en su contra no es nada bueno, incluso lo califica como “irrespetuoso e irresponsable”.
Y es que cuando a Chaves se le ha consultado sobre el montón de denuncias en su contra lo que hace es bajarles el piso.
“Me acusan de cosas absurdas, yo duermo en una paz tremenda... Todo esto va a seguir porque hay gente, un abogado ahí que le rechazaron una candidatura y la agarró conmigo, presentó cinco o seis causas. En Costa Rica no existe el mecanismo para decirle a una persona que presenta denuncias frívolas, denuncias diseñadas para hacer perder el tiempo del Poder Judicial y generar noticias para los medios incautos que no hacen su trabajo o que les gusta ser megáfono de ese terrorismo judicial para fregar”, dijo el mandatario en conferencia de prensa hace unas semanas.
“A mí no me han denunciado por el caso del Cementazo, ni por la Trocha, ni esas cosas.... es puro ruido”, agregó Chaves.
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El politólogo fue claro en que un presidente está llamado a fortalecer la credibilidad de la población en la justicia, pero en este caso es todo lo contrario cuando el investigado es el mismo Chaves.
“Que un presidente de la República minimice 33 causas en investigación abiertas, es en sí mismo un acto de corrupción por tres razones, la primera es que desvirtúa el trabajo que se hace en la Fiscalía al tiempo que desvirtúa el marco normativo legal que rige este país. Con el mismo criterio que él y que la señora (Pilar) Cisneros han señalado a otros gobiernos como corruptos, con el mismo criterio legal y jurídico, con la misma Fiscalía, con el mismo Poder Judicial y con las mismas leyes que ellos se han atrevido a decir que otros gobiernos y otros partidos políticos han sido corruptos, hoy el presidente de la República dice que no es algo relevante.
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“En segundo lugar esto tiene fuertes implicaciones a nivel de la percepción de corrupción que la población tiene, si un presidente de la República dice que no le importa o que no es importante que haya 33 acusaciones que están siendo investigadas por corrupción de su parte, cómo le va a pedir a la población que cumpla con la ley, que sea respetuosa de la reglamentación que nos rige como ciudadanía y cómo le va a pedir respeto a las instituciones públicas”, manifestó Araya.
Debe dar el ejemplo
El politólogo fue bastante claro en que la figura del presidente debe dar guía a los ciudadanos porque tiene mucho peso, por eso las actuaciones del mandatario deben ser pensadas con cuidado.
“La ciudadanía tiene un espejo en el presidente de la República de alguien irrespetuoso, de alguien completamente irresponsable y de alguien que está siendo acusado de corrupción y que dice que no le importa, entonces la población puede ver ahí un ejemplo claro de que la corrupción no importa.
“Esto también deja ver que al Gobierno lo que le importa es la comunicación y no le importan las acciones, él desvirtuando el trabajo y dando el mal ejemplo a la ciudadanía lo que está haciendo es concentrarse desde el punto de vista de la comunicación, pero no está haciendo nada en términos reales de lucha contra la corrupción y no ha presentado un solo proyecto en tal sentido, eso día que efectivamente ni por el respeto a la institucionalidad, ni por respeto a la Fiscalía, ni por el respeto a las leyes ni por el ejemplo que debe darle está importante realmente la lucha por la corrupción”, agregó el politólogo.