El presidente Rodrigo Chaves pidió ver el contrato de $300.000 (₡158 mil millones) con el BCIE para los servicios de comunicación a la Presidencia, porque tenía “un montón de antojos” y quería pedir “un par de chineos, de cariñitos”.
Esta información fue confirmada en unos audios que compartió la exministra de Comunicación Patricia Navarro a La Nación.
Eso se dijo el 3 de agosto del año pasado, durante una reunión en la que participaron, entre otras personas, Navarro; el entonces jefe de despacho presidencial, Jorge Rodríguez; y el productor audiovisual, Christian Bulgarelli.
Tres semanas después, el 25 de agosto, el BCIE sacó a concurso la licitación, la cual fue adjudicada a la empresa RMC La Productora S. A., cuyo nombre comercial es Nocaut, propiedad de Bulgarelli.
En los audios compartidos se escucha que el presidente Chaves preguntó si contratarían el servicio de medición del comportamiento de usuarios en redes sociales. Bulgarelli le respondió afirmativamente y le dijo que eso también lo haría su empresa. “No vamos a darle nada a nadie”, añadió.
“Yo no sabía que usted era estadístico”, expresó el presidente.
El empresario contestó: “Yo hago estadísticas muy profundas. Para contarle, yo me traje al director de operaciones de Demoscopía y con ese muchacho yo monté todo un sistema de tracking, señor”.
Las grabaciones muestran que la contratación de Bulgarelli empezó a tramitarse el 27 de mayo del 2022, apenas 19 días después de iniciada la administración Chaves Robles.
“Contrato llave en mano”
En la reunión del 3 de agosto, el entonces jefe de despacho presidencial y hoy ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que era importante tener claro que el contrato que se realizaría con el BCIE se trataba de un “llave en mano”.
“Para que el BCIE nos ayude ejecutando ellos y no meternos en el pichuleo del día a día, es un contrato llave en mano. Todo el paquete”, dijo Rodríguez, a lo cual Chaves le reiteró que él solamente deseaba ver el contrato.
Seguidamente, Bulgarelli le explicó al presidente que él, junto con Federico Cruz, estaba montando un sistema para que ninguna información se filtrara más allá de sus círculos de confianza.
“Los muchachos son nuestros, los equipos son nuestros, las computadoras son nuestras, el ID es nuestro, todo el 100% de la información solo viene aquí, no pasa por manos ni de Demoscopía, ni de CIEP (Centro de Investigación y Estudios Políticos), ni de nadie”, detalló el contratista estatal.
Jorge Rodríguez agregó que “las tres patas del banco están funcionando como corresponde”, a lo cual Chaves reiteró que deseaba ver el contrato, y dijo que tenía “un montón de antojos de muchas cosas”.
“Nada más quiero que el señor me deje ver el contrato y…, tal vez pedir un par de chineos, de cariñitos, pero en el buen sentido, no vayan a pensar, eso jamás. Contrátenme a esta gente”, dijo el presidente.