Rodrigo Chaves, presidente de la República, está viviendo una situación un tanto particular. Y es que si bien, la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), dice que la popularidad del presidente está por las nubes, este fin de semana sucedieron varias situaciones que demuestran lo contrario.
Ya sea en el campo o en la ciudad, el mandatario pareciera encontrar resistencia en los lugares a los que va y las controversias están a la orden del día.
Primero, estuvo el vergonzoso encontronazo con un grupo de ganaderos durante su gira en la zona norte, que mostró su lado menos glamuroso llegando a decirle a los ganaderos: “ahí nos vemos en la calle, a mí no me amenace”.
Luego, en redes sociales se volvió viral el video de otro ganadero, esta vez de Los Chiles, que se defiende de las acusaciones del mandatario que llamó “narcotraficantes y contrabandistas” a los ganadores que están en contra del decreto para la trazabilidad del ganado.
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Y para cerrar un fin de semana poco amistoso de Chaves, este domingo durante el acto de Conmemoración de la Abolición del Ejército, en la Plaza de la Democracia, Chaves fue abucheado.
Según contó a La Teja una persona que estuvo en el momento de los abucheos, conforme comenzaron los gritos, el presidente fue aumentado su tono de voz hasta que, en un momento donde era demasiado el abucheo, sutilmente y en tono irónico, soltó una risa y prosiguió leyendo el discurso sin ninguna reacción.
Ahora, estas tres situaciones podrán verse como hechos aislados, pero reflejan que en el papel la gente quiere a Chaves, pero en la vida real existe un descontento.
Y acá no queda más que preguntarse: ¿Por qué?
Un reflejo
Según explicó el politólogo, Francisco Barahona, toda esta situación tiene varias explicaciones.
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Lo primero es que hay que entender que la encuesta del CIEP es un reflejo de lo que pensaba la población en el momento que se realizó y que mucho puede cambiar de un día para otro.
“Toda encuesta es un fotografía del momento en que se hace la pregunta, no puede proyectarse hacia el futuro y hay que entender el contexto en el que el ciudadano da su opinión", explicó Barahona.
El politólogo tiene clarísimo que la imagen del presidente, al momento de la encuesta, venía inflada por dos situaciones:
“Primero estaba Nayib Bukele de visita, le dieron condecoración, solo piropos y abrazos".
“Segundo está todo el tema de las inundaciones. El presidente sabe que tiene que meterse a ríos, hacer el show entregando alimentos y eso, más el show de Bukele, él lo aprovecha”.
Entonces, una de las explicaciones es que esos eventos ayudaron al presidente a verse mejor frente a la población.
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Otra de las explicaciones son las situaciones que no están planificadas.
Y es que según explica el experto, Chaves tiene todo un equipo detrás suyo que lo ayuda a mantener su imagen de hombre pulcro y recto.
El problema está cuando suceden situaciones imprevistas y lo sucedido este fin de semana son un reflejo de eso, especialmente el bochornoso episodio en el acto de Conmemoración de la Abolición del Ejército.
Saben por que cuando va a algún lado no dejan que pase la gente, a menos que sea la que el lleva en buses? Por esto :
— P0drig0 ch4ves (@troldrigo) December 2, 2024
Por cierto... Tome el video de l página de Facebook de @RadioZurqui pic.twitter.com/n0YWFPEnJ2
“Está frente a un grupo numeroso que tienen alto desarrollo crítico y político sobre lo que ha hecho, la disminución de presupuestos en cultura, el pleito con CONARE, un público más informado y ese elemento lo descontroló“, dijo el experto.
“La impresión que da frente a las cámaras, frente a los medios, es que lo están apoyando popularmente. Lo que pasa es que con las mentiras, las pachucadas, las matonerías y sobre todo sus decisiones, todo eso da un caldo de cultivo que comienza a ser negativo”.
Todo lo que sube...
Hay un dicho muy antiguo que dice: “todo lo que sube, tiene que bajar”, es la ley universal de la gravedad y la popularidad del presidente Chaves no está exenta.
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“Yo tengo la impresión de que de ahora en adelante, la gente está viendo que el presidente está en campaña electoral y van a comenzar a ser más críticos. El lenguaje y el matonismo del presidente ahí no le ayudan.
“Todo tiene un límite y, probablemente una próxima encuesta que se haga en enero-febrero, va a demostrar que la cosa va cuesta abajo y eso puede que continúe hasta las elecciones”, aseguró Barahona.
No obstante, el politólogo dejó claro que así como las cosas han cambiado de manera negativa para el presidente Chaves, también podría suceder algún acontecimiento que las haga cambiar de forma positiva.
La realidad es que el futuro es incierto y las próximas elecciones presidenciales 2026 van a dar muchísimo de qué hablar en los próximos meses.