La renuncia de Rocío Aguilar a su cargo como ministra de Hacienda se dio en medio de dos bolsitas de té 7 azahares, que sirve para controlar un poquito el sistema nervioso.
Eso parece un preaviso de lo que necesitará el país con su renuncia, pues ahora debemos tranquilizarnos, no volvernos locos y que las autoridades de Hacienda piensen bien, y con mucha calma, el rumbo que va a tomar el país sin una de las ministras claves.
Doña Rocío enseñó dos bolsitas del té antes de empezar a hablar en la conferencia donde dio a conocer su renuncia y luego explicó a La Teja que le regalaron un paquete con 28 bolsitas ese día, pero que aún no había podido tomarse ninguno por tanto ajetreo.
El té de 7 azahares contiene flor de tilo, anís estrella, pasiflora y menta piperita. Además, azahar naranjo, hierba de gato, el árbol calzoncillo y naranjo agrio. Es uno de los más populares para calmar los nervios.
Doña Rocío dijo que se marcha por la decisión de la Contraloría General de la República de sancionarla por el hueco fiscal del presupuesto del 2018, donde se le cuestiona que ella decidió pagar los compromisos del Gobierno Central con sus acreedores al principio de esta administración, sin contar con el contenido presupuestario.
La sanción, que es una recomendación no vinculante, sugería suspenderla 30 días sin goce salario.
“Es una decisión equivocada de la Contraloría, no la comparto, tampoco he decidido apelarla porque siempre quedará en manos del presidente de la República la decisión (de la sanción), y no quiero que esté en esa encrucijada”, aseguró Aguilar, quien indicó que le comunicó la renuncia al mandatario a eso del mediodía, en una conversación “muy linda” y donde hablaron sobre los retos que tiene el país con las reformas que vienen por delante.
Comentó que el presidente le pidió que no se fuera, pero ella lo convenció de que era lo mejor.
También reiteró que nada tiene que ver con su salida el acuerdo tomado este martes entre el Gobierno y las universidades públicas.
Respaldo
A pesar de que los sindicatos pidieron su cabeza constantemente por el plan fiscal, Aguilar aseguró que siempre se sintió respaldada por el mandatario Alvarado.
“Lo único que lamento es que el día solo tuviera 24 horas, si hubiera tenido más se hubieran logrado más cosas”, dijo la ahora exministra, de 62 años, quien aseguró que todas las madrugadas se despierta a nadar para cagar energías.
Agregó que se marcha en un momento en que se logró superar el proceso de la reforma fiscal y los problemas de financiamiento que enfrentaba el país, pero espera que el camino recorrido no se detenga.
“Logramos superar un momento concreto gracias al trabajo de todos, pero no nos podemos dormir en los laureles y dejar de avanzar en la consolidación fiscal. Buena parte del país se ha sacrificado, en particular los contribuyentes que han atendido sin ninguna duda el cumplimiento de nuevas medidas", dijo.
“La confianza no puede descansar en una sola persona, descansa en un equipo y hay un presidente valiente que le ha tocado resolver problemas que el país pospuso por muchísimos años y que pareciera que alguna gente cree que son recientes. Lo que es nuevo es que alguien tenga valentía de resolverlos”, aseguró la exjerarca, principal impulsora de ponerle orden a las finanzas públicas.
Durante la conferencia de renuncia la acompañaron 15 miembros del gabinete, quienes le externaron su apoyo.