Las aguas del río Ocloro volvieron este jueves a su tonalidad luego de que el miércoles algunos vecinos denunciaran que la corriente estaba teñida de un rojo intenso que con las lluvias pasó a anaranjado.
Así lo confirmó Gustavo Lara, de la Oficina de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Montes de Oca, mediante una visita hecha al río.
"Amaneció en su coloración normal, sin rastros de tonalidades inusuales. Todo inició cuenca arriba, detrás de Plaza del Sol en Curridabat, en el límite cantonal con Montes de Oca, por eso se nos complica determinar la fuente exacta", dijo Lara.
Las autoridades no han logrado determinar qué originó la contaminación del río, que atraviesa los cantones de Curridabat, Montes de Oca y San José.
Según nos indicaron mediante un correo electrónico en el Ministerio de Ambiente y Energías (Minae) la mañana de este jueves hay una inspección en proceso.
"Están integrados el Minae y representantes de la Municipalidad de Curridabat y Montes de Oca así como del Ministerio de Salud. El Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) está a cargo de analizar el agua. Al parecer la contaminación provino de una fábrica de productos de barro, pero estamos en proceso de investigación", indicó la viceministra de Aguas y Mares Haydeé Rodríguez.
Dicha inspección se realizó en la zona del parque de la Juventud, en barrio Pinto y calle Siles, y se le trasladó la inquietud al gestor ambiental de la muni de Curri.
La determinación de los responsables de este daño al ambiente queda a cargo de las autoridades locales de Curridabat en coordinación con el Ministerio de Salud y la Dirección de Aguas del Minae.
José Manuel Retana, jefe de Protección del Medio Ambiente de la Muni de Curri, solo dijo que están coordinando acciones con las autoridades competentes para atender la situación que se presentó en el río.
A criterio de Lara esta es la primera vez que ocurre una situación así en esa corriente de agua, una de las más contaminadas del país.
Animalitos afectados
Conversamos con Alonso Briceño, director de Río Urbano, movimiento que trabaja en pro de la recuperación de los ríos josefinos y quien nos explicó que el río Ocloro, pese a estar muy contaminado, aún cuenta con zonas de vida en la que conviven olominas y cangrejos que posiblemente se vieron afectados por el sospechoso tinte rojo.
"Es poco probable que (el tinte) no tenga un impacto fuerte los animales del río. Hasta que se identifique el contaminante, se podrá rastrear la posible fuente de origen", comentó Briceño.
Briceño recordó que esta situación se ha presentado anteriormente en los ríos María Aguilar y el Torres
"Lamentablemente tienen que pasar este tipo de cosas para que la gente preste atención, no es aceptable que viertan químicos en los ríos", dijo.