Día de enviar fotos como Adán y Eva por internet, así como lo lee. El 18 de abril, que en esta ocasion cayó domigo, es la fecha de una celebración bastante atrevida, pero también bastante riesgosa.

Formas de festejarlo hay muchas, con su pareja enviándole fotos que calienten la relación o como lo hará la guapa Christy Artavia, quien en su perfil de OnlyFans @jerglam o Christy Art, tendrá promociones para chinear a sus seguidores.

Christy, que es buena para los negocios, cuenta que hoy pondrá la suscripción a $3 (poco más de ¢1.800) para aprovechar el festejo. Regularmente anda entre los $5 y $15 (entre ¢3.000 y ¢9.000).

“Va a ser una promo exclusiva para ese día, solo por 24 horas estará disponible porque la verdad que me parece muy bien que exista ese día de los desnudos para poder promocionarnos”, dijo la guapa, quien suele tener contentos a sus fans ya sea con foticos, videos o producciones muy sensuales.

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Artavia nos contó hace un tiempo que por causa de la pandemia dejó de recibir ganancias de su tienda en línea y optó por meterse a OnlyFans a vender sus fotos y le ha ido bastante bien.

La modelo Yanse Anchía, quien vende contenido de forma independiente, aseguró que desconocía la celebración de ese día, pero que no le extraña, pues cada vez es más normal que se envíen ese tipo de fotos.

“Conforme pasan los años ya está más naturalizado. Para mí representa un trabajo, una forma de ganar dinero, lo vendo hace más de tres años, pero la verdad ya no es muy rentable, debido al caso que varias chicas lo hacen”, aseguró Yanse, quien también tendrá regalos especiales para quienes la contacten en sus redes sociales. Aparece como @Yanseanchia.

¿En confianza?

Con celebración o sin ella, ya esta tendencia del sexting o envío de desnudos, existe como tendencia entre las personas adultas desde hace ratillo.

“En el momento en que comenzamos a migrar nuestra comunicación directa a celulares y chats, obviamente la seducción y la conexión con otras personas, sea pareja o relaciones casuales, se da”, explicó la sexóloga de Durex, Marianella Arias.

Eso sí, aclaró que la novedosa celebración puede que incite a más de uno a explorar un poco más.

Si se van a mandar valientes, la sexóloga Arias le pasa algunos bolados para compartir las imágenes con un poco menos de riesgo y se garantice el disfrute:

*Que en la foto no se vea la cara ni lunares o tatuajes que los ayuden a identificar quién es la persona que compartió.

*Que lo hagan en plataformas en donde la fotografía se desaparezca como por ejemplo Instagram o Snapchat que dan esa opción en donde no queda guardada, como sí pasa en Whatsapp, además en estas dos aplicaciones si le toman una captura de pantalla a la foto, a la persona que la envió le llega una notificación (si pasa ya es tarde, pero al menos la alerta).

*Que lo hagan con alguien de confianza y no alguien que no conozcan y que hasta puede estar detrás de una identidad falsa.

Para Arias desde el momento en que compartimos nuestras fotos, ya hay que dar por hecho que existe un riesgo por más precauciones que se tomen, como que se filtren, se roben el celular de la persona, que un amigo tome su teléfono, la vea y hasta la pueda compartir.

Casos sonados

José Adalid Medrano, abogado especialista en delitos informáticos, nos alerta que una persona que comparta sus fotografías con terceros, o que simplemente las guarde de manera no segura, se expone a que se filtren en Internet sin que tenga mayor control sobre esto, por lo que podría generarle un daño permanente en su vida.

Un ejemplo de ello es la actriz Jennifer Lawrence, a quien le extrajeron sus fotos íntimas de iCloud. El ciberdelincuente fue condenado a una pena de prisión de ocho meses en los Estados Unidos.

Entonces, ¿es seguro confiarse de aplicaciones que borran la imagen después de cierto tiempo?

Para el abogado, la respuesta es no por las siguientes razones:

-Que el receptor del material íntimo traicione la confianza del emisor y lo difunda.

-El sistema informático que aloja el contenido (nube) sea hackeado y le permita a terceros extraer los documentos.

-Un tercero con acceso al sistema, como un centro de reparación, viole la confianza de alguna de las partes y extraiga la información.

-Cualquiera de las partes que no proteja de forma debida sus dispositivos o cuentas en la nube.

-Las comunicaciones efímeras (Instagram o Snapchat) dan una falsa sensación de seguridad para compartir este tipo material y existen diferentes formas de burlar sus protecciones y dejar al emisor desprotegido, según explicó el abogado José Adalid.

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Aviva el amor

Tampoco se puede dejar de lado que este tipo de prácticas son “cálidos” incentivos que pueden ayudar a las parejas a conectarse cuando por algún motivo no están juntos físicamente, por ejemplo durante la pandemia ha sido la salvadota de muchas parejas.

“Definitivamente es algo que nos puede ayudar a fortalecer el vínculo, muchas veces la disfunción que más reportan las mujeres es la falta de deseo y una de las cosas que procuramos hacer en pareja entonces es que cuando hay distancia, puedan mantener ese tipo de comunicación más insinuante para que cuando llegue la noche y se reúnan, el deseo haya sido construido durante el día”, explicó Marianella Arias, de Durex.

Pero puede terminar siendo un arma de doble filo porque más bien podrían descubrir que sus parejas son infieles y comparten este tipo de imágenes con otra persona.

“Es importante que esta práctica se dé dentro del ámbito de pareja, si es una pareja abierta todo bien, o si es un encuentro casual donde no exista un compromiso está bien, pero cuando me estoy saliendo del ámbito de pareja para compartir con otra persona, se puede lastimar mucho a la novia o cónyuge”, enfatizó la sexóloga.

Y si lamentablemente alguien filtra una foto íntima, la experta recomienda verlo como algo normal y quitarle el morbo.

“Es normal que queramos seducir y compartir la sexualidad. La desnudez es natural, quitémosle el peso que podría generar que se filtre algo de esto y más bien condenemos a la persona que irrespetó esa confianza”, puntualizó la experta.