El famoso tala pinto sacó visa y viajó hasta Estados Unidos a hacerle la boca agua a los gringos.
El sabroso platillo, nacido en la soda Tala, fue destacado por la revista gastronómica Eater como la soda más famosa del país.
La página web estadounidense publicó recientemente un ranking con los 16 mejores lugares para comer si viene de vacaciones a Tiquicia y la soda Tala aparece en el puesto número 13.
“Aunque querrá explorar todos los puestos en el Mercado Central de San José, asegúrese de no perderse la soda más famosa de Costa Rica (puesto de comida tradicional) fundado por Natalia Cervantes, cariñosamente llamada Tala”, redacta el artículo.
La soda está abierta al público desde hace 55 años, cuando doña Natalia Cervantes, más conocida como Tala, decidió pulsearla para sacar adelante a sus 11 hijos. En la actualidad, el negocio es liderado Blanca Alfaro, una de sus hijas.
Pero como no solo de tala pinto vive el hombre, también venden empanadas, enyucados, tortillas con queso, gallos de salchichón y casados. Un menú de muerte lenta, para los amantes de la comida típica.
Alfaro trabaja en la soda desde los 9 años (actualmente tiene 55) y lloró cuando se enteró de que su negocio está en la lista de la página gringa.
“Me sentí muy orgullosa, con esto confirmé que no le he quedado mal a mi mamá, quien abrió el negocio y quien me enseñó todo para que al día de hoy sigamos satisfaciendo el paladar de los clientes”, expresó.
Mucha comida, bien baratica
Blanca conoce a la perfección el teje y maneje del establecimiento. Ella y cuatro de sus hermanos trabajan en el negocio y expresó que a finales de los 80 empezaron a vender pinto y gracias a la idea de un cliente se creó el tala pinto.
“Un trabajador del Banco de Costa Rica pidió que le agregaran una torta de huevo al pinto y así se la vendimos. Luego pidieron más y vimos que era rentable y le pusimos el salchichón y así nació el tala pinto”, expresó.
Aunque el tala pinto se creó como desayuno, muchos lo compran para el almuerzo, viene envuelto en hojas de plátano y en cualquiera de sus presentaciones tiene un cómodo precio.
Existe el tala básico, con un acompañante, el tala full con dos, el extra full con tres y el tala extra extra full con 4 acompañamientos (carne, queso, huevo frito, salchichón o picadillo de papa).
Este último es el más grande, el más completo. Sus acompañamientos hace que perfectamente pase por un casado y es muy buscado por quienes desean llevarse un almuerzo completo, a un precio accesible.
“El tala básico es el preferido de los clientes y en la mayoría de los casos la llevan con carne. Sabemos que hay gente con poca plata para comer y por eso procuramos no subir los precios, porque entendemos que es una opción cómoda para almorzar”.
Anécdotas con sabor
Para Blanca es imposible olvidar tantos momentos vividos en lo que lleva de trabajar en la soda.
Entre risas contó lo que le pasó a su mamá durante el terremoto de Limón, el 3 de abril de 1991.
“Cuando se vino el terremoto mi mamá salió corriendo del susto y dejó la caja botada. Al rato llegó y obviamente la dejaron sin un cinco”, agregó.
También recuerda que cuando era niña se debía subir a un banquito para alcanzar el mostrador y hacer las tortillas.
“Muchos clientes me recuerdan subida en el banquito y eso demuestra todo lo que he aprendido desde niña”, dijo.
Clientes para todos los gustos
Blanca destacó que la mayoría de las opiniones que recibe sobre el negocio son buenas, sin embargo, de vez en cuando reciben alguna quejilla.
“A veces los clientes se han quejado del trato, o una vez me dijeron que no les gustó el arroz y a mí me apena que algo no salga bien. A los clientes los bendigo y les agradezco, porque sin ellos el negocio no existiría”, comentó.
Una de las clientas satisfechas es Olga, una rusa que llegó a Tiquicia hace 19 años. Todos los sábados visita el mercado en compañía de su pareja, Alejandro, de nacionalidad colombiana y su hija Lian, tica de nacimiento.
“Hace unos años vinimos al mercado, queríamos comer algo bien rico. Nos dijeron que en un tramo se vendía un pinto especial y probamos el tala pinto y no nos arrepentimos, para mí es el mejor pinto de todo San José”, dijo la rusa.