El respetadísimo escultor nicoyano, Juan Rolando Rodríguez P., hizo una réplica del David de Miguel Ángel de cuatro metros de altura en madera del árbol de Guanacaste que buscará un récord Guinness.
La escultura original, que fue hecha en mármol por el artista italiano Miguel Ángel Buonarroti, entre 1501 y 1504, se ha replicado miles de veces en el mundo y de todos los tamaños (la original mide 5 metros y 17 centímetros de altura), pero es casi un hecho que nunca se había logrado una réplica de cuatro metros en madera.
Ante esta novedad, alrededor del nicoyano se está creando un movimiento para cumplir con todos los requisitos y postular este David para un récord Guinness como la única réplica hecha en madera en todo el planeta.
Recién están comenzando con el proceso de documentación total de la obra para después contactar a la gente de los Guinness.
Don Juan Rolando tiene 60 años. Sintió un llamado y una necesidad de meterse de lleno en la escultura hasta los 30 años. Es abogado de profesión, teólogo, comerciante, entre otras cosas más que hace a diario.
LEA MÁS: Virgen de los Ángeles se multiplicará para celebrar una fecha muy especial
Lo particular de sus obras en madera es que todas, en sus 30 años como escultor, son hechas con árboles que no fueron cortados. Siempre trabaja con árboles caídos por viejos, incendiados, caídos por una inundación, por un rayo o por cualquier otro motivo.
“Este proyecto único arrancó primero en mi mente y mi corazón. En esos dos lugares estuvo por un tiempo molestándome, molestándome, hasta que uno se decide a buscar la materia prima, el tiempo y las herramientas.
“El Guanacaste con el cual se hizo estaba en mi finca desde hace unos tres años. Son árboles que aguantan varios inviernos sin podrirse. Arrastré con chapulín el árbol hasta mi taller, la limpié (la madera), revisé sus defectos, le di varias vueltas para encontrar la posición en donde iba a arrancar y cuadriculé el modelo. Era un árbol redondo al cual le llegué al fondo para hacer lo que yo quería y no lo que él me podía sugerir”, explica el artista.
Año y medio
Nos cuenta el artista que en el “David nicoyano” duró año y medio y tiene una exactitud superior al 95% con respecto al original.
LEA MÁS: Escultor: “Don Juan Rafael no era flaquito y blanquito, era moreno y gruesito”
“Los guanacastecos tenemos varios motivos para celebrar este David: se hizo con la madera del árbol nacional, se hizo en Nicoya, se terminó justo para las celebraciones de los 200 años de la Anexión de Guanacaste.
“Independiente de que yo lo hice, porque alguien tenía que hacerlo, es un logro del arte universal al ser de madera, después de que miles de artistas lo hicieron y hacen en mármol, cemento, resina, plástico, en fin, en todo tipo de material, nunca en madera”, reconoció.
-¿Qué le costó más?
No hay otra respuesta: la cara y la mirada. La mirada del David de Miguel Ángel es una mirada perfecta en el arte humano. Con el David se descubrió la tridimensionalidad, parece que lo está viendo a uno desde cualquier lado, la mirada permite creer que la escultura tiene vida.
LEA MÁS: Boyeros ya tienen su monumento en San Antonio de Escazú
David se enfrentó a Goliat y lo derrotó después de que Goliat, durante 40 días, estuvo retando al pueblo de Dios. Es David el que se atreve a enfrentarlo. La mirada es de seguridad, de aplomo, pero es una seguridad que no está en él, está en Dios que lo acompañará en la pelea. Esa mirada resume toda la historia y todo lo que pasó.
-¿Le costó tanto como para pensar en abandonar el proyecto?
Usted sabe que varias personas, incluido mi maestro en escultura, me advirtieron que no me pusiera a hacer a David porque me iba a encontrar partes casi imposibles de replicar, obviamente, dentro de esas partes está la cara y la mirada.
Haga números, duré año y medio haciendo la escultura y duré año y tres meses con el rostro y los ojos, con el resto del cuerpo duré tres meses. No hay que engañarse, la madera es un material más suave para trabajar que el mármol, pero más difícil, por los detalles.
-¿La hizo de arriba para abajo o de abajo para arriba?
Académicamente se va trabajando completa toda, como rostizar un pollo, se avanza toda al mismo tiempo, hasta que me pegué en las partes que le comenté.
Si no sacaba el rostro y la mirada de nada servía hacer el resto del cuerpo. Fue un hermoso proceso, un tremendo aprendizaje y una gran alegría como escultor nicoyano.