El ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hizo una publicación en sus redes sociales para hacer conciencia sobre el respeto de la vida y el trabajo de los repartidores de comida exprés, algo que es bien visto en el gremio de los repartidores. Uno de ellos nos contó las dificultades que viven a diario en su trabajo.
“No, su pollo frito caliente no vale la vida de un repartidor exprés”, publicó el MOPT. “Llegó el fin de semana y muchos aprovechamos para pedir algo de comer, en lugar de cocinar”.
“Pero nunca debemos perder de vista lo importante y lo valioso. Nunca el recibir en tiempo récord o la justificación de que el producto llegará frío, o que tenemos hambre, será una validación para presionar en exceso al mensajero, ya que esa presión lo puede llevar a cometer imprudencias que le cobren la vida. Ojo a eso”, advirtió el MOPT.
Por eso, buscamos a uno de esos miles de repartidores, con el objetivo de que nos dijera qué piensa de la advertencia del MOPT y si es cierto que la pasan duro en la calle con ese tipo de clientes que creen que porque están pagando pueden hacer lo que les da la gana.
Octavio Casanova, quien es repartidor de varias plataformas digitales de reparto de comida como Uber, Eats Didi o Rappi Food, con más de 5 años de experiencia, nos contó: “Los que estamos en la calle día a día luchamos con esa presión”.
LEA MÁS: Devolver comida que cancela el cliente tiene chivas a repartidores de aplicaciones
“Ese de casi todos los pedidos que, si en un restaurante no nos atienden rápido, ya uno sabe que tendrá al cliente enojado y ya sabemos que la entrega se complicará porque muchas veces llegamos y nos tiran la comida encima porque ya viene fría, pero eso no es culpa de nosotros”.
“Créame cuando le digo que el repartidor da el máximo por entregar el pedido a tiempo, pero no somos máquinas, somos seres humanos con familia que están luchando por ganarse un poquito de plata para poder comer”.
Otro de los grandes problemas que enfrentan los repartidores con los clientes que presionan al máximo es la amenaza económica. “Nos amenazan con que no nos van a pagar, que ya salados porque duramos mucho y que ahora que veamos nosotros cómo pagamos esa comida”.
LEA MÁS: Servicio exprés se convirtió en el machete de los ticos en la pandemia
“Incluso hay una gran cantidad de clientes que tratan incluso de arrebatarles el pedido y no pagar ni un cinco. En fin, son muchos los problemas que enfrentamos por eso, porque sí hay demasiada presión en la calle por llegar con los pedidos a tiempo y cuando uno sufre un accidente, no existe nadie que ayude o colabore en nada”, asegura Casanova.