La Ministra de Educación Pública, Giselle Cruz Maduro, presentó la renuncia a su cargo este domingo luego de la polémica causó la prueba FARO de Factores Asociados que se le realizó el viernes a los estudiantes de quinto grado de escuela.
El sábado ella ordenó que el cuestionario de factores asociados no se aplique en la convocatoria de las pruebas FARO que se realizará en diciembre a estudiantes de secundaria.
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Además, giró este domingo la orden de que el material de las pruebas ya aplicadas a los quintos años de escuela se traslade, sin abrirlo, a las direcciones regionales. Estas deberán darles a los representantes legales de cada estudiante que llenó ese cuestionario la oportunidad de solicitar su devolución. Si no se solicita los documentos serán destruidos.
Cruz no fue la única que se va porque la viceministra académica, Melania Brenes Monge, también presentó la renuncia a su cargo.
El presidente Carlos Alvarado aceptó ambas renuncias y anunció que designó a Steven González Cortés, quien se ha desempeñado como viceministro de esa cartera desde hace dos años y medio, como ministro por lo que resta de su mandato.
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En el caso de Brenes aún no se ha designado su reemplazo.
Además, este sábado había renunciado el director de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP, Pablo Mena, quien lideraba el proyecto de aplicación de las cuestionadas pruebas.
En la prueba realizada el viernes a los estudiantes les hicieron preguntas sobre los electrodomésticos que tienen en el hogar, los materiales de los que están hechos los techos y paredes de sus casas o si la casa es propia, alquilada o la están pagando al banco.
En total, los estudiantes contestaron 100 preguntas, pero en algunas existían hasta 30 respuestas. Los menores tenían que llenar bolitas con lapicero en cada ítem, lo que provocó el malestar de los tatas en redes sociales, pues se quejaron de que sus hijos duraron más de 3 horas completando los cuestionarios y hasta salieron con ampollas en los dedos por el uso excesivo del lapicero